viernes, 14 de junio de 2013

CAPITULO 103.



Cuando se vuelve a despertar, sigue dormida en el sillón. Peter está dormido sentado en el de cuerpo entero. Se levanta, le deja la manta encima y sale al patio delantero, donde a juzgar por el ruido, está Luz.

-
Hola...- le da una sonrisa, sentada en el suelo. Es imposible para Lali no volver a llorar.- Ey dale Lali, no llores, veni, charlemos.- tantea el piso.
-
¿Por qué no me lo dijiste? - solloza.
-
No quería ponerte mal. Pensé que en algún momentó Peter iba a explotar y decírtelo, pero no. Se la bancó por vos.
-
Soy una estúpida- se tapa la cara.- Yo odiándolo y él no... él lo único que intentaba era salvarte, me siento la peor.
-
Él lo entiende. Yo le pedí que no hiciera todo lo que hizo, pero como yo estaba encerrada no podía saber lo que hacía. Me enteré hace poco de todo.
-
No quiero que te mueras, Luz. Sos como mi madre, sos mi amiga, yo no...
-
Todos morimos algún día, linda... 
-
¡Pero es muy rápido! Por eso dijiste que no ibas a llegar a ver a tus nietos, claro... ¡Qué idiota! Habían señales por todos lados, como no me di cuenta...
-
No te castigues.
-
Me lo merezco, soy una estúpida.
-
No lo sos. No sabías nada, tampoco es que fuera obvio.
-
Me siento horrible.
-
Va a salir todo bien.- le sonríe.- Voy a dormir, ya es tarde.- se para, y Lali también. Cuando ve que Pedro está parado en la puerta, se sienta en el muro y Luz entra, cerrando la puerta.

-
¿Cómo estás?
-
¿Por qué ella y no yo?- lo mira con la cara repleta de lágrimas.
-
No digas eso... 
-
Te juro que daría lo que fuera por ser yo la que esté enferma y no ella, no se lo merece.
-
¿Y vos sí?
-
Me siento muy mal, Peter.- lo miró.- Por todo lo que te dije, todo lo que hice... Por todo.
-
Estamos iguales. Yo también me siento horrible.
-
Es la persona más buena que conocí en mi vida ¿Por qué justo ella, eh?
-
No sé. Son cosas que pasan, La.
-
Me siento muy estúpida... ay, no quiero que le pase nada, Peter. 
-
¿Te puedo abrazar? - consultó con las manos en los bolsillos. Ella asiente, y solloza en su hombro, hasta que la respiración de él le dice que también está llorando. Lo mira.
-
Ay no, vos no llores, no llores.- le seca la cara.- Abrazáme y dejáme llorar a mí, vos no llores.
-
Lloremos juntos, dale.- la abraza otra ves, y se quedan en silencio un rato largo, solo con el ruido del llanto y la lluvia.- Te amo.- le dijo, abrazándola más fuerte, Mariana solo intensificó su llanto.- Vamos a estar bien.
-
No quiero que se muera Pitt... No quiero.
-
Ya sé, no llores... Voy a hacer todo lo que esté a mi alcance para salvarla.
-
Yo también, te quiero ayudar. 
-
Está bien, vamos a hacerlo juntos... Pero no llores más.- le secó la cara.
-
Pitt... ¿Me puedo quedar acá con vos, hoy?- pide.
-
Obvio.- Deja un beso y una caricia en su mejilla.
-
No puedo creer que todo este tiempo horrible que pasamos separados, que te odié, te dije cosas feas... era todo por Luz.
-
No te culpes, no tenías ni idea.
-
Estoy muerta de miedo, Peter.- confiesa.
-
No tengas miedo.- deja un beso en su cabeza y le acaricia la espalda.- No importa lo que pase, si estamos juntos los dos vamos a estar bien.
-
¿Me lo prometes? - lloró.
-
Si, te lo prometo. Dale. Entrá que te voy a prestar ropa, todavía estás mojada y te va a hacer mal. 
Peter abre su placard y lo revisa unos momentos. Le pasa una remera y un boxer de colores azules. Ella va al baño a cambiarse y secarse un poco, cuando sale, Peter está acostado en el lado derecho de la cama con un pantalón pijama puesto. 
Se acuesta en el lado izquierdo de la cama y se tapa, llena de timidez. Se pregunta como pueden estar tan apartados, cuando habían habido días, hace tiempo, en los que les era demasiado difícil separarse. Recién se daba cuenta de lo grave, drásticos que habían sido los cambios y como había girado su vida en apenas unas horas. Algunas lágrimas se le escaparon, pero rápidamente las secó con el dorso de la mano. Llorar no solucionaría absolutamente nada, y quería pensar con claridad para saber que iba a hacer, de que forma podría ayudar a Luz. 

-
¿Estás bien? - consultó él en un susurro, acercándose varios centímetros en la cama. Pasó un brazo por debajo de su cuello, y el otro cayéndole por la cintura. Mariana tomó la mano que tenía en su cintura con firmeza, y la acarició un rato largo, temblando. - ¿Tenés frío, querés una frazada?
-
No...- habló en voz baja.- Peter ¿Quién más sabe todo esto?
-
… Rocío, Benjamín, Cristóbal, Emilia, Camilo y Gimena. 
-
Toda mi familia lo sabía y yo no.- sollozó. 
-
Perdonáme...- la estrechó fuerte contra su cuerpo.- Ya sé que tendría que habértelo dicho mucho tiempo antes, pero me ponía muy mal pensar en la idea de verte así. Y sé los dije a ellos porque no podía soportar la idea de que me odiaran por creer que te lastimaba injustificadamente. No quería que te apartaran de mí, más de lo que yo mismo te aparté.
-
Sos una basura.- se quejó, pero no se movió ni un milímetro de entre los brazos de Peter.
-
Ya lo sé, lo sé y lo lamento mucho. Voy a cambiar, voy a volver a ser como antes, te lo prometo. - dejó un beso en su hombro. - La, ya sé que no es el momento, y que no me vas a creer... Pero no fui yo el que publicó los datos sobre la pelea entre tus padres, y lo de Cristóbal. Te juro por Luz que yo no fui.
-
¿Quién fue? - se gira a mirarlo. 
-
… La fuente está cerrada y el diario no quiso darme los datos, pero creo que fue Belén. 
-
¿Belén? ¿Cómo sabe ella?
-
… No me di cuenta y le dije algunas cosas, pero te juro que fue sin intención de daño. Un... un día que estaba con ella, me encontré con Cris y ella me preguntó quien era. Cuando le dije que era tu hermano, me dijo que en tu expediente no dice que tengas hermanos y le expliqué lo de la infidelidad de tu padre... Pero no sé porque se lo dije, te juro que no pensé que lo fuera a decir. Subestimé a Belén más de la cuenta. 
-
Si, creo que si.- respiró hondo.- Peter, tengo mucho miedo de estar sola. No me dejes sola, por favor.
-
No te preocupes, no te voy a dejar. 


-
Peter...- lo movió.- Quiero ir al colegio ¿Me acompañás?
-
¿Al cole?
-
Quiero ver a los chicos...
-
Bueno, dale. ¿Te vas a bañar? - ella niega.- Me voy a bañar yo, entonces.
-
No, no.- le sostiene la mano.- No me dejes sola, no quiero estar sola. 
-
Lali, voy a estar en el baño.
-
No, por favor...
-
Bueno, está bien. Me baño cuando vuelva.- se volvió a acomodar en la cama, rodeándolo con los brazos.- ¿Qué pasa? No llores, La.
-
Ay, no sé. Tengo un miedo desesperante a estar sola, a que no estés acá.
-
Estoy acá.- la miró, haciéndole una caricia.
-
No quiero que a Luz le pase nada...- llorisqueó.
-
No llores más por eso. Ya dijimos que vamos a hacer lo posible para que Luz esté bien ¿O no?
-
¿Y si no alcanza? Tengo un dolor en el alma...- se tocó el pecho.
-
Y si no alcanza, vamos a darle todo lo que se merece en el tiempo que quede ¿Si? Dale, levantémonos y no llores más. Yo preparo el desayuno. 
 
Las horas libres y el calor hicieron que los hombres del equipo quisieran ir a nadar. Como ellas no contaban con bikinis, no podían. María, Candela y Eugenia se fueron al gimnasio. Mariana charló un rato larguísimo con Rochi, pero luego esta se tuvo que ir a la productora y se quedó sola, mirando el ir y venir de Peter compitiendo con sus amigos.

-
Ey ¿Qué hacés ahí sola?
-
Ro se tuvo que ir.
-
¿Por qué no me dijiste? Así no te quedabas sola...- salió de la piscina y agarró la toalla.
-
No pasa nada... Creo.
-
¿Y por qué llorás?
-
Una charla con Rochi...

“Peter es un hombre increíble. Yo misma lo vi sufrir el tenerte lejos... el tener que decir cosas feas de vos. Él te ama con toda su alma, Lali. Vos también, y están predestinados a estar juntos. Podrán dar mil vueltas, ir, venir, pero solo gastan tiempo. Mirá como defiende a su mamá, su familia. Cuando ustedes tengan una familia hermosa, como estoy 100% segura de que van a tener, él la va a defender y cuidar igual. No podés dejarlo ir. No lo dejes ir. Su amor es verdadero y eso lo hace eterno.”

-
¿Sobre mi mamá?
-
… Entre otras cosas. ¿Podemos ir a ver a Cristóbal?
-
¿A Cris? Si.
-
Quiero que me cuente como es la enfermedad de tu mamá.
-
Si... ¿No tenés ensayo de tu obra?
-
No voy a ir. No quiero bailar.
-
Tenés que sentirte realmente mal para no querer bailar.- suspiró.- La, hay que seguir con la vida. Mamá no quiere vernos mal.
-
Es imposible no estar mal. No sé, pienso que en un mes ella puede no estar... Siento como si yo no fuera estar.
-
Vas a estar.- entrelazó sus dedos mojados con los de ella.- Aunque sea por mí... Necesito que estés.
-
Pitt, yo no voy a ser fuerte cuando ella se vaya. No voy a poder, no te puedo ayudar.
-
Con que estés al lado mío me estás ayudando.-le dio una tierna sonrisa.
-
No puedo creer lo que hacés por tu mamá. Sos increíble.- lo abrazó.
-
La, te mojo toda...
-
No importa, abrazáme, dale.- pidió. 
Después del almuerzo se fueron al hospital. Cristóbal los esperó en el consultorio y suspendió todas sus citas. Le explicó a Lali todo, detalladamente y con tranquilidad.

-
Ya está, no llores...
-
Es que no puede ser, no puede ser... - hipó. 
-
Peter ¿Podés ir a buscarle agua? - él se levantó.
-
¡No!- lo sinchó de la mano.- Quedáte acá, Pitt, no me dejes sola...
-
Lali, estás con Cris...- la miró asustado. 
-
No, no te vayas, no quiero estar sola.- Cristóbal la miró con las cejas levantadas. 
-
Lali, vas a estar conmigo... 
-
No me importa, que no se vaya.- lloró.- Ay...- se tocó el pecho y se mordió el labio.
-
¿Qué pasa?
-
No sé, es que me agarra algo en el pecho, como que me da mucho miedo estar sola.
-
No te preocupes, es angustia... ¿Vamos a comer a la cafetería? Yo invito. 
Peter y  Cristóbal se sentaron en la mesa y Mariana fue a buscar las cosas apenas unos metros más allá, sin sacarle los ojos de encima a Pedro. 

-
Peter, Lali tiene Autofobia dependiente.
-
¿Qué? - lo miró Pitt. En realidad, él tampoco le sacaba los ojos a Lali. Quería protegerla.
-
Está clarísimo, me di cuenta en cinco minutos.
-
¿Qué es eso?
-
Autofobia es, en este caso, miedo a la soledad. Dependiente porque es por vos.
-
¿Por mí?
-
Si. Ella siente que si no está con vos, está sola. No te preocupes, es temporal. Supongo que es normal, estuvo mucho tiempo con vos y ahora de la noche a la mañana te tiene al lado... Lo que tiene es miedo de perderte, de quedarse sin vos otra vez. 
-
No puedo creer que sea por mí.- se tocó el pecho.- Me odió todo este tiempo y... y ¿Ahora si no está conmigo se siente sola?
-
Es normal. No la dejes sola ¿Si?
-
Si. 
-
¿De qué hablan? - Lali dejó los jugos y porciones de torta sobre la mesa.
-
De nada.- los dos al mismo tiempo.
-
Me suena a que hay algo que no quieren contarme. 
-
Cosa de hombres, nena. 


A la salida del hospital, Pedro invitó a Lali a tomar un helado. Lo compraron y cruzaron la calle para sentarse en una plaza repleta de sol. 

-
¿Qué pasa? - la miro con una sonrisa, cruzando un brazo por detrás de su espalda para acercarla y dejarle un beso en la mejilla.
-
Escuché lo que dijo Cris. 
-
¿Qué cosa?
-
Lo de la fobia que tengo. Fue bastante descuidado de su parte decirlo cuando estaba a dos metros, escuché perfectamente. 
-
Lali... 
-
No importa. Estoy acostumbrada a tener una enfermedad diferente día por medio.- se alejó un poco.- Dejáme, se me va a pasar. No te sientas obligado a estar conmigo todo el tiempo. 
-
No me siento obligado a estar con vos. Estoy, porque quiero estar, porque te amo y me hacés más bien que nadie. 
-
Tiene razón, en lo que dijo. Si tengo miedo a perderte. - se le humedecieron los ojos ante la perspectiva de, otra vez, estar sin Peter. 
-
No me vas a perder nunca. Te dije una vez que sin importar lo que pasara me ibas a tener al lado, y lo  mantengo así. Si no me perdiste en casi tres meses en los que me odiabas, es imposible que me pierdas. 
-
Sos la persona más... maravillosa, que conocí en toda mi vida. - le sonríe.- Te amo. - a él le cambia la cara.
-
¿Qué?
-
Te amo. 
-
Jamás pensé que me ibas a poder amar de nuevo. - se le humedecen los ojos. Se siente la persona más feliz del mundo. 
-
Rochi me hizo darme cuenta de que lo único que hago estando alejada de vos es gastar tiempo. Sé que estamos en una situación muy difícil... Y que van a pasar muchas peleas antes de que, si puedo, te perdone por haberme hecho esto, pero ya no quiero perder más tiempo. 
-
Yo tampoco quiero.- le susurró antes de atraerse a su cara y besarla con ternura, sintiendo la explosión de emoción en el cuerpo, y como se expandía por sus extremidades.




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Lo piden lo tienen. No vale incendiarme la casa.

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10 comentarios:

  1. siiiiiiiiii por fin cap nuevo, me encanto super tierno pero tambien muy triste. Seguilaaaaaaaa
    pasense por mi blog, hay nove laliter http://novslaliters.blogspot.com.ar/

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  2. Estoy entre dos sensaciones, feliz por que por fin ellos están volviendo pero angustiada pro lo de luz y todo l oque sufren!1
    Más me encanta!
    Vale_cadenas

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  3. apareciste por fin jajaj es lindo que vuelvan a estar juntos, pero lo de luz me da muchísima pena, no es justo que sufran tanto :(
    @francigatica

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  4. aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa me encanta
    Que vuelvan a estar juntos
    Subi mas noveeeeeeee


    ATTE: Valeria : )

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  5. hermoso capitulo lo ame @cande_petti

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  6. TE ADORO !!!
    Camila eres una genia
    Me encanto el CAP , lo ame
    Por fin juntos !!! Ahora vivirán felices comiendo perdices jajajajaja
    Ojalá no le pase nada a luz !
    & que la prensa no se met mucho en sus vidas
    Besos !!
    @soficris21

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  7. Geniaaa! postea más nove, es genial!

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  8. leo tu nove desde el primer capitulo y creo que nunca comente, me encanta como escribis y la historia me atrapa mucho

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  9. Subí más nove please!!

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