CAPITULO 88.

Terminé con Peter. No me pregunten porque, no lo voy a decir. Tres frases y Mariana dejaba en claro las reglas de juego en su casa. No te preocupes, nos la vamos a arreglar, dice Emilia en referencia a que ahora son tres personas en una casa de dos habitaciones. 
Lali quiere cumplir, pero por dos días no va al colegio. Solo va a ensayar y es allí donde descarga todo su dolor, toda su bronca: bailando. La coach la felicita, dice que está bailando perfecto. Nicolás es un poco más perceptivo, y le pregunta que le pasa. Le rompí el corazón a la persona que más amaba y me dejó. Es medio conciso, pero dice exactamente todo lo que sucedió. Si necesitas hablar... o llorar, no nos conocemos hace mucho pero, estoy acá- ella agradece. 
Decide que va a hacer uso del beneficio semipresencial que le otorga el colegio. Va a ir solo los días de prueba y después va a estudiar en su casa. Es lo mejor. Pedro le pidió que no dejara de ir, pero no podía verlo. Era así de simple... No podía. 
La mañana del segundo día, cuando sabe que él está en el colegio, va a su casa. Todavía tiene las llaves, por suerte. Sube las escaleras, entra en el cuarto de Luz. Y si, ve que el placard está vacío, ella se fue. Ni siquiera sé si este mensaje te va a llegar pero te quería pedir perdón. Sé que te fallé muchísimo y no me parece raro que te hayas ido. Que disfrutes de Uruguay, Lali. Hasta firma le pone, y eso que Luz tiene su número agendado. 
Ahora si, entra al cuarto de Peter. No piensa mucho y abre el placard. Saca sus propias valijas de los estantes inferiores y la abre encima de la cama. Saca toda su ropa, que por suerte sigue ordenada, y la agrupa en las dos valijas que tiene. Termina, las cierra y las deja en el piso. Claro que algunas lágrimas se les escapan, pero las seca de inmediato. Abre la mochila y saca todo lo que tiene en su interior. Pensó mucho para no olvidarse de nada y no tener que volver a ese lugar.
La caja con la calesita. Le duele, pero la deja sobre la cama. La cadenita con el dije P. Un álbum de fotos. Tiene las fotos que le regalo Luz, otras que se robó del escritorio y otras que él mismo le había dado. La remera y el boxer que eran de Peter y usaba para dormir. Alguna otra ropa que en realidad estaban en el placard, pero del lado de ella. Quiere que él vea que le devuelve todo. 
Mira el mural y lo desarma despacio. Lo vuelve a armar pero sacando sus fotos, y las mete en el bolso. Sale sin mucho preámbulo y no se da vuelta a mirar atrás. No quiere mirar atrás y llenarse de recuerdos. 
Llega a su casa y deja las valijas ahí nomás. Ni siquiera tiene un lugar para poner sus cosas. De verdad, siente que no encaja en ningún lugar.
Se queda allí haciendo fiaca y recordando, hasta que se hace la hora del almuerzo. Está cocinando cuando golpea. Es Peter.

- ¿Qué hiciste con mis fotos? - pregunta.
- ¿Qué fotos?
- Me cambiaste el mural ¿Te pensaste que no me iba a dar cuenta? - la mira, molesto. 
- Soy yo la que está en esas fotos. Si queremos hacer las cosas bien, entonces cada uno tiene que deshacerse de las cosas del otro.
- No. Vos querrás deshacerte de mis cosas, pero yo no. Devolvémelas, son mías. No te pienso devolver la cadenita tampoco. Es un regalo y no tengo porque devolvértelo. 
- Está bien. Espera.- va hasta la mochila y la abre. Saca todas las fotos y se las da en la mano. 
- ¿Por qué no fuiste al colegio?
- Un cambio de planes. Voy a ir solo los días de prueba. 
- Lali... 
- No, Peter. Mi vida ya no está unida a la tuya y tengo que decidir las cosas que me hacen bien, y no hacerlo porque vos me lo pidas. No me hace bien verte todos los días, ver a Belén y pensar que realmente ahora tiene chances... En realidad, que cualquier otra chica tiene chances. 
- Supongo que no puedo decir nada. - Lali niega, para que no suponga.- Te traje esto.- le pasa el papel.- La semana que viene es la semana del arte y las chicas ya estuvieron hablando sobre algunas cosas que quieren hacer con vos.
- ¿Qué es eso? No existía cuando yo me fui. 
- Tiene valor disciplinario. Tenemos toda la semana para cantar en el karaoke las canciones que nos tocan al azar, podemos hacer coreografías y esas cosas. Yo... - y se ruboriza.- Hace unos días vos faltaste al colegio y sacaron la planilla... Me anoté para cantar con vos. Y no creo que pueda cambiarse.
- … Entonces, ¿Sólo puedo cantar con vos?
- No. También podés cantar sola. Y coreografías, podés hacer con quien y cuantos quieras. 
- Ah... Gracias por avisarme. 
- ¿Está todo bien, de que cantemos juntos?
- Si, son solo canciones.- se encoge de hombros.
- Perfecto. - quiere sonreír, pero no le sale.- El estilo predominante va a ser baladas en inglés. Que tengas un buen día.- se gira y llama al ascensor.
- Vos también. - cierra la puerta. 
No llega a sentarse otra vez en el sillón cuando vuelven a golpear la puerta, abre y tiene el cuerpo pegado al suyo, dos labios besándola. 

- Perdón, perdón... - le dice él.- Necesitaba hacerlo, perdón.- la sigue besando.  La levanta y la obliga a enroscar sus piernas en la cintura. La lleva hasta la primer pared y la aprieta contra ella. Mariana se queja por el contacto excesivo con el cuerpo de él. - Te extraño...- confiesa besándole el cuello.
Ella lo mira y él a ella. La deja en el suelo y camina tan rápido como puede – sosteniéndola a ella por la cintura – llega a la habitación y le saca la remera tan rápido que está seguro de que debe de haberla roto en alguna parte. Se tira sobre la cama con ella bajo su cuerpo y la besa, en cada resquicio de piel que encuentra despojado de ropa. Y si la ropa se interpone, la saca. Y como a él le molesta no tener el contacto propicio con ella, también saca su propia ropa y ella lo ayuda.
Lo siguiente que hace, es amarla, a su manera. Necesita sentirla pegada a su cuerpo, la necesita a ella, la extraña, la quiere, la ama. Pero no lo dice, porque no le salen las palabras. No puede. La ama, nada más. 
Pero para Pedro, el sueño se termina rápido. Termina de hacerle el amor y ella se duerme, como hace siempre. Se viste, y se va. Cuando Lali despierta, encuentra la nota en la mesa de luz Perdonáme. Y entiende que a pesar de seguir haciéndola sentir única, las cosas no cambiaron y no cree que vayan a cambiar. 
… 

Los días siguientes, para Mariana son una locura. Si no está en el colegio – porque sus amigas la convencieron de ir a clases – está ensayando la coreografía para la canción que interpretará junto a Eugenia, Candela y María para la semana del arte. O ensayando la coreografía con Nicolás. O estudiando. Casi no duerme, pero no le hace mal. Le gusta tener su cabeza ocupada. Y cuando baila el videoclip – en el que le va más o menos bien – Marcelo es tan lindo que le pregunta ¿Dónde está su novio Peter, que no vino a verla? Ella fuerza una sonrisa Tenía otro evento y no pudo venir. No se siente preparada para decir que todo terminó. En parte, porque no quiere resignarse. 

- Lali.- la para Peter en los pasillos. Durante esa semana están muy poblados.
- ¿Qué?
- ¿Te parece cantar ahora una de las canciones? - son cuatro– Digo, así nos lo vamos sacando de arriba... 
- Está bien. 
Una breve charla y van al gimnasio. Allí está el escenario con los micrófonos en sus bases, una pantalla enfrente que va a pasar la letra. Le avisan a la profesora encargada y ella los pone en la lista después de una pareja, y una chica que van a cantar.
If I should die before I wake, 
It's 'cause you took my breath away, 
Losing you is like living in a world with no air. 
Oh. - Mariana maldice que le haya tocado esa canción, por más que le fascine la serie Glee. 
I'm here alone, didn't wanna leave, 
My heart won't move it's incomplete, 
Wish there was a way that I can make you understand – Peter se resigna. “Baladas en inglés” ¿Qué podía esperar? 
But how do you expect me, 
to live alone, just me, 
'Cause my world revolves around you, 
It's so hard for me to breathe. 
Tell me how I'm supposed to breathe with no air, 
Can't live, can't breathe with no air, 
It's how I feel whenever you ain't there, 
It's no air, no air.
Got me out here in the water so deep, 
Tell me how you gonna be without me, 
If you ain't there, I just can't breathe. 
It's no air, no air. - cantan los dos, y se miran a los ojos. Tampoco se van a hacer los dolobus, como si no pasara nada y la canción no dijera nada. 
I walked, I ran, I jumped, I flew, 
Right off the ground to float to you, 
There's no gravity to hold me down for real – Lali lo escucha cantar y piensa que está mintiendo, que esa parte de la canción no la tendría que cantar él. Pero lo deja. 
But somehow I'm still alive inside, 
You took my breathe, but I survived. 
I don't know how, but I don't even care – es como si la frase hubiera sido escrita para ella. Está sin Peter, está sin la persona que más ama en el mundo, y sigue viva. 
No air, no.

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ESTOY UN POCO COMPLICADA. SE ME ROMPIÓ LA NOTEBOOK Y NO TENGO CASI NADA DE CAPITULOS, ALGUNOS LOS VOY ENCONTRANDO DESPARRAMADOS POR PEN DRIVES. PACIENCIA, YA QUEDA POCO DE ESTA HISTORIA. 

- Querés "Promesa Rota I" y/o "Promesa Rota II"? Mandáme un e-mail a CamilaAmaral95@hotmail.com y te lo mando. 

- Querés que te avise cuando suba novela? Twitteame a @CamiAmaral7