domingo, 13 de enero de 2013

CAPITULO 79.



- ¡Basta Eugenia!- se queja. Cuando se le habla de un tema que no le agrada, Mariana se pone mal humor.
-
¡No! Lali ¿Vos sos tarada? ¿Cómo no se lo vas a decir? - se enoja. - Cuando Peter se entere... 
-
No es va a enterar. A ver ¿Qué es lo que no entendés, para qué querés que se lo diga? ¿Para que se ponga mal? Y la madre también, porque se va a enterar. Peter nunca le oculta nada.
-
No, basta. Se lo digo yo. ¡Peter!- lo llama, porque él está al otro lado del pasillo .
-
Eugenia, basta.- le aprieta el brazo. 
-
¿Qué? - Pedro ya llegó hasta allí y le sonríe. Poco le va a durar.
-
¿Le decís vos, o le digo yo? - qué frase más bizarra, por dios. 
-
¿Qué pasa? - ya le cambia la cara. 
-
Pasa que te amo y quiero comer un chocolate, ¿Por qué no me acompañas? - lo sincha del brazo.
-
¡No!- se queja María Eugenia.- Peter, tu padre le pegó a Lali.- él se detiene porque ya había comenzado la marcha, y mira a su novia. Ella niega, con nerviosismo. Él se gira, porque sabe que no obtendrá respuestas de Lali. 
-
¿Qué? - mira a Eugenia.
-
Lo que tiene en la espalda... No se lo hizo bailando. Tu padre la empujó y se pegó con el pestillo de la puerta de tu casa. - él se gira para mirarla, pero ella no está. La busca alrededor suyo, pero se había ido. Vuelve a mirar a Eugenia, está se muerde el labio con cara de preocupación. 
La busca en los salones de arte. Parece que son los propicios para todas las situaciones tensas de su relación con Mariana. No puede haberse ido a ningún otro lado, porque había doblado a la derecha. Siente las teclas del piano y avanza a la tercer puerta. Mete la cabeza por la pequeña abertura que deja la puerta, y la ve sentada a lo indio en la banqueta. No digita el piano, sino que toca con un solo dedo. Con la otra mano, sostiene su cabeza. 
Cierra la puerta. Ella se gira, lo mira y vuelve a girarse cuando ve que es él. Deja de “tocar” y mira el piso. Siente como él, avanza, levanta la remera y mira. Seguro inspecciona el daño. Suspira, se aleja, y patea una banqueta, que va a estrellarse contra la pared y astillar una pata. 

-
Sos una de cal y una de arena. Me cantás una canción de amor y al rato estás mintiendo... Te juro que no me lo banco. Todo el tiempo me ocultás cosas y ya no lo banco. - ella se queda en silencio. No tiene nada que decir.- … ¿No vas a decir nada? - Mariana niega con la cabeza. Se levanta de su lugar y atraviesa el salón porque quiere salir de allí. La situación no le gusta ni un poco.- Pará...- la sostiene del brazo.- ¿Estás bien? - no responde y sale.- ¿Por qué te vas? Soy yo el que tiene que estar enojado.
-
¿Por qué? ¿Porque no te lo dije para que no te pusieras mal? ¿Para que tu mamá no se pusiera mal? ¿Porque no quería darle importancia a un tipo que no vale ni un segundo de nuestro tiempo? ¿Por qué te enojás?
-
Porque me mentiste. Te pregunté si mi padre te había hecho algo y me dijiste que no. Odio tanto que hagas eso... 
-
No quería que te preocuparas ¿Es muy difícil de entender?
Pero ahora estoy preocupado... estoy dolido, además. ¿No pensaste en que pasaba si me enteraba? No, no pensaste.
-
Solo pensé en hacer lo que era mejor. 
-
No es lo mejor, mentirme no es lo mejor.- se altera y sube apenas su tono de voz. 
-
A mí me parecía que era lo mejor. Pero vos no valorás nada.- se vuelta para irse por el pasillo. 
-
Reconocé que por una vez en tu vida la que hizo las cosas mal en ésta relación fuiste vos. Siempre soy yo el que se equivoca y el que se manda todas las cagadas... No podés soportar que esta vez seas vos ¿No? No soportás haberte equivocado. No te hagas la enojada para que yo vaya atrás de vos, porque soy yo el que tiene que estar enojado. Me cansé de siempre perder el orgullo con vos, y que vos sigas siendo la misma orgullosa de siempre.
-
Gracias por hacérmelo saber. Ahora sé un poco más sobre como me ves en realidad, Peter.
-
Bueno, pero pensá un poco ¿Cómo te sentirías si tu padre me pega a mí?
-
Me dolería, pero sería normal. No sé si te acordás que eso es muy común en él... Pensá antes de abrir la boca, Pedro. 
-
… Bueno, perdón. ¿Qué pasaría si Cristóbal me pega? ¿Cómo te sentirías?
-
Ya está, Peter. No quiero seguir discutiendo. ¿Qué es lo que querés?
-
Que me pidas perdón, que me digas que fue lo que en verdad pasó.
-
Tu padre llegó, pidió hablar con tu madre, le dije que no estaba, me dijo que la había visto, me empujó y me pegué con la puerta. No es el fin del mundo, Peter, tuve que soportar dolores mucho mayores que éste. Tengo cosas más importantes pasándome ahora como para preocuparme de eso. 
-
Odio que minimices las cosas.
-
Bueno, así soy yo. Bancátela, o dejáme.- se quiere ir. Aprieta los dientes, porque está enojada y porque quiere llorar, pero no delante de él. 
-
Te vas porque no te bancas saber que te equivocaste conmigo. Porque nunca estuve enojado con vos... Bancátela vos. - Sabe que tiene razón. Que le duele haberse equivocado con la persona que más quiere en el mundo, y que, no lo soporta. 
-
Si. Por eso me quiero ir. ¿Era eso lo que querías escuchar?
-
Si.
-
Perfecto. Ya lo escuchaste, entonces.- se le quiebra la voz en las últimas palabras. 
-
Pará ¿Por qué te vas? ¿No podemos hablar como dos personas grandes?
-
Okay. Me quedo. ¿Qué querés decir? Porque yo ya no quiero decir nada. 
-
Primero quiero saber si te duele, si te afecta, si fue fuerte el golpe.
-
Si, me duele. No fue fuerte el golpe y no me afecta mucho para bailar. 
-
No me lo dijiste porque no querías que me ponga mal. ¿No te pusiste mal pensando en que me mentías?
-
Hay una diferencia entre que vos te sientas mal y que me sienta mal yo ¿No? Ya te dije, lo pensé tratando de hacer lo que era mejor para vos. 
-
Bueno, pero que me mientas no es lo mejor para mí, La.- y cuando dice ese apodo que a ella tanto le gusta escuchar de sus labios, se afloja. 
-
… Perdón. No te quería hacer mal, Peter.
-
Ya lo sé. 
-
¿Me perdonás? - y él asiente. La abraza y deja la cabeza en su pecho, como a él le gusta, para poder acariciar su pelo. 
-
Pero si me lo hacés otra vez, no te voy a perdonar. No me hagas más ésto.
-
No lo voy a hacer otra vez, te prometo. 
-
Vamos, dale.- le toma la mano y vuelven a donde estaban antes. 
Euge les sonríe cuando los ve llegar juntos y de la mano. Es que se había sentido mal después de lo que había dicho, de provocar una pelea entre ellos. Mira a Pedro, él se encoge de hombros. Mira a Lali, ella está seria. Le da una mirada tan fría, que podría ser un hielo.

-
Lali...- se acerca. Sabe, que en ese momento ella la debe odiar.
-
Te metes otra vez en mi relación con Peter y te prometo que te voy a odiar.- avisa y se adentra en el salón.
-
Pero Lali...
-
Dejála, Eu. Ya se le va a pasar. Es el momento, cuando se dé cuenta de que lo hiciste de onda, te va a perdonar. 
-
Nunca me había mirado así...-se pone mal. 
-
No te preocupes.- insiste y entra en el salón.  
Como para cerrar una  mañana de cosas buenas, las dos siguientes horas eran de Literatura. Por más que intentaba, Lali no podía evitar sentirse enojada con Belén cuando la veía frente al salón... cuando la veía cerca de Peter, la forma en que le sonreía, como le hablaba. 

-
Espósito, haga silencio.- solicita la profesora.
-
¿Yo? Pero si no estaba hablando... - estaba concentradísima apuntando.
-
¿Está diciendo que soy una mentirosa? - se cruza de brazos.
-
No, pero... 
-
Entonces cállese.
-
Pero profe, es verdad, no estaba hablando.- se queja María.  Era la que siempre le hacía frente a los profesores. 
-
Usted estudie abogacía y vaya a defender en la corte, Del Cerro. Acá, se calla, porque la conversación no era con usted.
-
¿Se cree que porque es profesora tiene derecho a tratar a los alumnos como se le dé la gana y echarle la culpa a alguien que no estaba haciendo nada? 
-
Dejála, Meri. No vale la pena. - la quiso hacer callar. No daba pelearse con Belén. Tenía la materia alta y no podía darse el lujo de llevarse a exámen una materia en la que le iba bien. 
-
¡Pero si no estabas hablando!- se enoja. Belén se sostiene del escritorio y se la ve pálida.
-
… La profe tiene razón. Estaba hablando. Perdón, no voy a hablar más. - aprieta los dientes cuando termina de hablar. Peter la mira. Él tenía razón. Era demasiado correcta con su ética. 
-
Perfecto. Y usted, Del Cerro, para la próxima clase me trae un ensayo sobre la aplicación de justicia en Odisea de Homero, ya que tanto le gusta defender. - Mariana se prometió así misma que la ayudaría, después de todo, el problema había empezado por ella. 

-
¿Me podés explicar que hiciste? -María la mira desde la fila de al lado cuando termina la clase. Mariana está recostada sobre sus brazos, en el pupitre.
-
Belén busca motivos para sancionarme porque todavía quiere cosas con Peter. No hay que darle el gusto de armar lío...
-
¡Pero no te puede echar la culpa de lo que se le antoje! Te prometo que voy a hablar con el director, esa mina no puede tratar así a nadie. 
-
No, Meri. Dejála por esa. 
-
… No es por eso, María. Belén tiene VIH y Lali va a bancarse la que sea solo porque está enferma.- confiesa Peter. 
-
¿C-cómo VIH? ¿VIH? ¿SIDA?
-
Si. Tiene inmunidad de cátedra así que puede hacer lo que se le antoje y nadie le va a decir nada. 
-
Bueno, que mal por ella que esté enferma. Pero eso no le da el derecho de tratar mal a nadie y de inventar cosas. Y vos, Lali, hacéte respetar un poco porque sino esa mina te va a pasar por arriba. 
-
Solo tengo que callarme tres meses. Después terminan las clases y no la tengo que ver más. No me cuesta tanto.
-
Sos tan estúpida...- niega molesta y sale de la clase. 
-
Tiene razón. - Peter se sienta a su lado. Ella lo mira. 
-
No la quiero hacer sentir mal, Peter. Está enferma.
-
Pero no por eso tenés que bancar que te trate mal cuando no te lo mereces. 
-
Si discuto con ella, me va a mandar a Marzo. Y no quiero gastar tiempo en eso. Cuanto menos materias me lleve mejor.
-
A veces odio que seas tan buena. 
-
Parece que hoy odiás todo de mí. - él se muerde el labio y deja un beso en su cabeza.
-
Todo no. Solo algunas cosas. No lo odio, me irrita... ¿Querés que hable con Belén?
-
No. Cuanto menos te le acerques a esa mina, mejor para mí.
-
Te amo.- confiesa y ella le sonríe.- Ahora que lo pienso así, más fríamente... Es una locura a ver pensado que podía volver a sentir cosas por ella. 
-
¿Por qué no? Si es linda, inteligente... 
-
Pero vos sos mucho mejor que ella.  Me siento un idiota de haber pensado en que podía sentir por ella algo de todo lo que siento por vos.- ella se recuesta en su hombro y deja una caricia en su mano. 
-
Cosas que pasan... Yo también cometí el error una vez de debatir entre quien era mejor para mí, si vos o Gastón.
-
Bueno, pero no me conocías tanto y todavía no había amor.
-
Hay amor desde el primer segundo, Pitt.- y lo mira a los ojos.- Desde que nos conocimos hubo química. Aparte... no pasó una semana que ya nos estábamos besando.
-
Es verdad.- se ríe.- Abajo de la lluvia. 
-
Qué chamuyo, por favor. Hay que admitir que la hiciste muy bien.
-
¿Disculpá? Nunca te chamuyé.- se levanta del banco y la saca consigo. 
-
Ah, no. “Quiero saber que tiene besarse bajo la lluvia” Por dios... - se ríe.
-
Bueno, pero tiene su efecto el beso de la lluvia ¿No?
-
Ni ahí... Tampoco es que sienta algo muy fuerte por vos.
-
Ah, ¿No sentís nada por mí? - se hace el ofendido y mira para otro lado.
-
¿Nunca te explicaron que cuando pones un no delante de un nada, estás negando a la nada? Ahí quisiste decir que siento algo por vos.
-
¿Nunca te explicaron que no me gusta la filosofía? - recuerda.  Mariana ríe.
-
¿Nunca te explicaron que cuando el corazón le late así de fuerte a una persona, es porque está totalmente enamorada y no podría amar más? - él se muerde el labio. 
-
Te amo.- junta su frente con la de ella. 
-
Yo también te amo. 

Y la vida parecía ser así, como había dicho Peter. Una de cal. Una de arena. Porque apenas salieron del colegio, y se dirigieron a la casa de Peter a dejar sus cosas para ir a comer, las cosas volvieron a empeorar. 
Estacionaron frente a la casa. La cara de Pedro cambió radicalmente. 

-
¿Qué pasa?
-
Quedáte acá.- solicita y baja. Pero obvio que no le hace caso y sale del auto. Cuando ve que Pablo Lanzani está en la puerta de la casa, se pone muy nerviosa. Cruza corriendo para alcanzar a Peter y lo apreta por el hombro.
-
No hagas nada, por favor.- le pide.
-
Cuando ponés un no adelante, estás negando a la nada. Así que te voy a hacer caso y voy a hacer algo.- por supuesto que no lo puede sostener y él se abalanza sobre su padre. Caen los dos al suelo y todo se transforma en un lío de brazos, puños y golpes.
-
Peter, basta. Basta, Peter.- lo sincha con todas sus fuerzas hacia atrás y él cae sobre el cuerpo de ella, los dos sentados. Lo apreta fuerte para que no se pueda levantar.- Basta.- le pide. Juan Pedro se para, se acomoda la ropa y la ayuda a levantarse. Escupe un poco de sangre y mira a su padre con los ojos encendidos como el fuego. 
-
Andáte, porque te juro que te mato. Andáte y no vuelvas. 
-
No vine por vos. Vine por tu madre.
-
Ella no está... No va a estar nunca para vos. Y ya te dije que no te quiero cerca cuando está Lali acá... Ya me enteré de lo que le hiciste, hijo de puta.- quiere golpearlo otra vez cuando recuerda, pero como tiene los brazos de Lali apretándolo, recuerda que eso le haría mal.  - Andáte. 
-
Váyase, por favor.- le pide Lali. La situación la pone, de verdad, muy nerviosa. 
-
No le pidas por favor, no se lo merece. 
-
… Me voy.- asiente, como si la decisión realmente la hubiése tomado él.- Pero voy a volver. Con una órden judicial.
-
¿Qué orden judicial, hijo de puta? ¡Dos juicios perdiste ya! ¿Querés otro, eh?
-
Dejálo que se vaya, Peter.- pide Lali y Pablo se va. Pedro se remueve, sacándose los brazos de su novia.
-
Dejáme solo, Lali.- entra en la casa y dá un portazo. Por supuesto que Mariana queda del lado de afuera.
Pero no se va, no. En vez, saca el teléfono de su mochila y se pone a escuchar música sentada en el banco de madera que había en el frente de la casa. Chusmea el twitter y el facebook. Descarga algunas canciones copadas, y siente que la puerta se abre.
Se gira y ve a Pedro, con una campera en la mano y las llaves del auto. Camina en silencio después de trancar la puerta principal y se sienta en el banco, después de que ella le hiciera un espacio.

-
Pensé que te habías ido.
-
No. 
-
Perdón, no te quería dejar afuera. Es que estaba tan furioso conmigo, que no quería pensar en ponerme mal después porque vos me hayas visto sacado. 
-
Ya sé. No importa... todos necesitamos estar solos  por un rato, a veces. 
-
Lali... No le digamos nada a Luz. Ni de lo que te hizo a vos, ni de lo que pasó ahora. Bastante angustia tengo como para sumarle que ella se ponga mal. 
-
Es tu decisión... Yo no tengo nada que ver. 
-
Es que no quiero que pienses que te digo a vos que no hagas cosas que yo si hago... Te pedí a vos que no mientas y yo si miento. Pero es que, mi madre se angustia mucho con estas cosas. Solo con lo que le dije, que mi padre había estado acá... Se puso muy nerviosa y no quiero que se ponga así otra vez.
-
¿Qué le vas a decir de los golpes? - le pasa una mano por la cara para sacarle sangre seca que tiene en el borde de la nariz.
-
… No sé. Después veo que le digo. ¿Vamos a comer? - se levanta y le estira la mano. 
-
Te amo mucho, mi amor. - lo mira desde su posición y él le sonríe.
-
Yo también.- la ayuda a levantarse y le besa la cabeza, mientras pasa el brazo por sus hombros. 
A veces, de la cal y la arena, se puede hacer una mezcla. Puede que haya angustia... puede que haya amor. Pero el amor siempre triunfa. 

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11 comentarios:

  1. ahhhh qe miedito me dio cuando se pelean jajajajaja igual me encantaaaa que quiere el padre con luz??? qe se alejeeee!!

    @debodelalii

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  2. No soy de comentar mucho, pero almenos para dejar mi firmita y felicitarte por la nove por lo menos pondre mi twitter.

    Gracias

    @Linamar0428

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  3. YO SABIA QUE EL VIEJO DE PETER LA AVIA PEGADO LO SABIAAAA...muy buena me encanto
    By:Ale_Chuki

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  4. Me encanta la nove, hasta los malos momento me gustaan!!!

    @22lulii

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  5. jajaj le acertee el padre de peter le habia pegado, ahora tengo la duda con que quiere el con luz, quiero que desaparezca de la historia lueguito jaja, me encanta cada vez amo mas la nove!!


    @francigatica

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  6. INCREIBLE CAPITULON. Sos grosa escribiendo, queres baby laliter yaaaaaa!

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  7. q hdp pablo, como le va a hacer eso a lali
    y ella tiene q dejar de ocultarle las cosas a peter
    beso

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  8. Son muy tiernos!! Más!!

    @vale_cadenas

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  9. que querrá Pablo que no los puede dejar en paz?

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  10. me encanta! son un amor

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