martes, 20 de marzo de 2012

CAPITULO 6.



La alarma sonó y la apaga con la mano, bruscamente. Se levanta, camina hasta el baño y de camino ve que su tía ya no estaba. Bufa.

Se higieniza y peina: una cola alta y el flequillo para adelante. Vuelve al cuarto y se viste. Desenchufa el celular que había quedado cargando y ve que no había nada nuevo; ni mensajes, ni llamadas perdidas. Prepara un café cortado y lo toma despacio, el mal humor siempre la enlentece.

Faltan 8 minutos y Rocío no llega; así que después de trancar la puerta y bajar por el ascensor, camina sola las cinco calles para el colegio.
Había llegado demasiado rápido para su gusto; Ni Euge, ni Rochi, ni la castaña Candela habían llegado.

- Hola Lali ¿Cómo estás?- estaba sentada en su pupitre, mirando por la ventana.
- Hola Peter.- gira su cabeza algunos grados y besó su mejilla.
- ¿Y las chicas?
- No sé, no llegó ninguna.
- Si querés me siento con vos.
- Si, como quieras…- él se sentó.
- ¿Estás bien vos?
- ¿Por?
- No sé, estás como deprimida…
- No llegué a la depresión, pero si estoy un poco triste…- suspira, él la miró con curiosidad.- Cambiaron un poco las cosas desde la última vez que estuve acá y me cuesta un poco acostumbrarme.
- ¿Cambiar cómo?
- Antes éramos mucho más compactos, cada cosa que pasaba nos la contábamos. Hoy no vinieron, Rochi me iba a pasar a buscar y ni siquiera me avisó que no venía. Agustín y Victorio son dos grandes amigos y todavía no los vi desde que llegué.
- Bueno, Rochi tiene muchas cosas en la cabeza, hay que entenderla ¿No?
- AMAS a Rochi ¿No? – le regala una sonrisa.
- Si, es la única persona que me entiende de verdad… pero es mi amiga, nada más.
- Si, ya sé, ella me dijo lo mismo.
- ¿Hablaron de mí?
- Si, me llamó la atención su relación tan unida…
- Compartimos muchas cosas, lo que pasa. Y estuvo conmigo en los malos momentos que pasé… eso vale.
- ¿Y no le tenés un poco de ganas, nada?- lo mira extrañada y él se rió.
- En una época nos confundimos un poco con eso, intentamos pero fue muy raro, incómodo.
- Ah… ese detalle se lo salteó Rochi.
- Lanzani y compañía, silencio.- miraron al frente y la pizarra estaba casi toda llena.
- Es que en realidad, quedamos en olvidarlo, para que nadie nos jodiera con eso…- habló en susurros y empezó a copiar en el cuaderno tapadura, ella lo imita.
- ¿Y entonces por qué me lo decís a mí? Ahora yo puedo chantajearlos…
- Rochi siempre habló maravillas de vos, no creo que seas ese tipo de persona.
- ¿Habló de mí?
- Bastante… por eso se me hizo fácil reconocerte. Cada tanto hacían un chiste sobre la altura y decían que te extrañaban mucho.
- Si, mucho no se nota igual.
- ¿Por qué no las invitas vos a algún lado? ¿Vas a venir el sábado que viene?
- ¿A dónde?
- Siempre después de la primera semana vamos a un boliche, pero nadie pudo el fin de semana pasado ni éste, así que se pasó para el próximo.
- Ah, no sabía.
- ¿Vas?
- No sé, depende de las chicas.
- Obviamente ellas van.
- No es por eso, es que van a insistir para que tome alcohol, y yo mucho no puedo.
- ¿Por? ¿Te noqueas fácil?
- No, por mi trabajo.
- ¿Trabajas? ¿De qué?
- Lanzani y Espósito, segunda y última llamada de atención, la próxima afuera.


- Soy bailarina y cantante, pero solo de prueba.- explica a la salida.
- ¿De prueba?
- Si. Los coreógrafos y coaches de canto ensayan conmigo las cosas que tienen mente, le hacen modificaciones al ver como queda en escena y después le enseñan a los bailarines y cantantes verdaderos la coreo o canción final.
- ¿No es más fácil que se lo enseñen al bailarín y listo?- frunció las cejas.
- No, porque se ahorran todo el tiempo de modificación… los bailarines reales, no tienen tiempo.
- Ah…bueno, es una buena forma de empezar ¿No?
- Empiezo y terminó ahí. No me interesa avanzar.
- ¿No?
- Si, en realidad si, pero no disfruto de la exposición así que no creo que llegue lejos.
- Ah.- asintió.- Hoy en día todo es exposición… raro que seas diferente.
- En Inglaterra estuve muy expuesta por mi nacionalidad y no me gustó.
- ¿No les gustan los argentinos?
- Soy estadounidense, en realidad. Y hay mucha rivalidad entre ellos.
- ¿Enserio?
- Si. Mis padres vivieron en Estados Unidos tres años, yo nací al segundo año. Después nos vinimos para acá y a los casi catorce nos volvimos a mudar a Inglaterra.
- ¿Por qué viajan tanto?
- Papá es arquitecto.
- Ah, entendí. ¿Y tu mamá?
- Es bailarina de ballet, pero se retiró hace años.
- Ah, saliste a ella.
- Si… en realidad somos un poco diferentes, a ella le interesa más la técnica, yo pienso en el sentimiento, la pasión que se pone al bailar.- él se frenó.- ¿Qué pasa?
- ¿Qué, no vivís acá?- señaló el edificio.
- Ah, si.- carcajea.- No me había dado cuenta. Hablé mucho ¿No?
- Si, pero de cosas interesantes.- sonrió.
- La próxima te toca hablar, no me contaste nada de vos.
- Yo vivo a siete cuadras, si Rocío no te pasa a buscar el lunes avisáme y paso yo… si querés.
- Okay…- anota su número, él escribió el de ella.
- Nos vemos Peter.
- Nos vemos, Lali. – sonrió, dejó un beso en su mejilla y se fue bajo el túnel de plátanos.

6 comentarios:

  1. se va planteando la cosa,y me gusta,pobre lali se siente rara,suele pasar cuando uno no está en un grupo por un tiempo y vuelve se siente así como colgada,los demás a veces se unieron más entre ellos y uno queda como afuera

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  2. Ai que tiernos mas capi plis besos,,...

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  3. Me encanta.. de a poco se van acercando más nove!
    @vale_cadenas

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  4. k no fuera ninguno a clases ,les dio la oportunidad d conocerse mejor.

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  5. Maaas noveelaa! me encantaaa mcvjgjhgbj

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  6. Eso!!! Más acercamiento Laliter!!
    :D
    María

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