Estaba subiendo por el
ascensor cuando el celular sonó (raro que tuviera señal)
Estoy
a dos minutos de tu casa. Sé de un restaurante bueno. Vamos a
almorzar? Obvio que yo invito. De:
Gastón.
Suspira. Abre la puerta de
la casa, agarra el bolso que había dejado pronto y enseguida vuelve
al ascensor. Después de apretar el planta baja, tipea:
Dale,
te espero en la puerta, besito. Para:
Gastón.
Cuando llega a la puerta del
edificio Gastón apenas estaba estacionando. La saludó contento y
mientras reanudaban la marcha explicó que se había quedado mal al
tener que rechazar la cena, por una reunión con amigos que había
terminado mal.
Ella sonríe, él era un
hombre adorable y caballero, se había quedado preocupado, y eso
hablaba muy bien de él.
- Llegamos...- señaló el
restó frente a donde estacionó y le devueve la sonrisa; era un
lugar lindo, juvenil y fresco.
- ¡Gastón! ¿Cómo estás?-
sonrió la recepcionista.
- Amanda... bien ¿vos? Ella
es Lali.
- Un gusto.- se sonrieron.
- ¿Qué mesa querés,
Gastoncito?- el diminutivo le daba afectuosidad.
- ¿Tenés la del fondo
contra la ventana?
- Claro... decíle a Javi
que te la limpie, recién la vaciaron...
- Dale...- pasaron al
restorán, con unas veinte mesas y una decoración medio tecno –
floral.
- ¡Gas! - un mozo la
saludó.- Apareciste, loquito.
- ¿Cómo andas Mati?
- En la vuelta, como
siempre. Vayan a la mesa que los atiendo al toque.- se sentaron.
- ¿Venís seguido acá?
- No... en realidad acá
trabajé por primera vez, de los 15 a los 19.
- ¿Acá?
- Si. De acá pagaba las
clases de canto baile, canto, guitarra y ahorraba para el auto y el
apartamento.
- Se ve que se gana bien...
Pero ¿Por qué te compraste un depto en Colegiales? Son los más
caros...
- En realidad mi viejo
conoce a un tipo que tiene una inmobiliaria en Colegiales, y logró
reducir el costo. Él pagó el departamento y yo todos los meses le
voy devolviendo... con el trabajo de ahora no voy a tardar en
terminar de pagarle.
- Ah, mira que bien...
- Le molesta un poco que le
de la plata, dice que es mi padre y todo eso... Pero no voy a sentir
que es MI departamento hasta haber pagado el último peso.
- Claro.... Está bueno eso
¿No? No depender de nadie...
- A veces extraño un poco
la comida de mi vieja y el ruido constante en mi casa, tengo cuatro
hermanos. Pero... si, está bueno, yo que sé.
- ¿4 hermanos?
- Tres varones y una mujer.
Yo soy el segundo más chico. Un caos, pero divertido.
- Si... a mí me hubiera
gustado tener un hermano, las cosas se hacen más fáciles ¿No?
Tenés a quien recurrir en los problemas y todo eso...
- Tiene sus pro y sus
contras, como todo. Siendo tantos se generan muchas discusiones y los
padres son siempre los que actúan de mediadores.. Pero si, está
bueno poder contar con él otro cuando necesitas ayuda. ¿Sos hija
única?
- Hija única. Para colmo,
mi mamá es hija única y mi papá tiene una hermana, que es con
quien vivo, que no tiene hijos. O sea que no tengo primos, nada, soy
la más jóven de mi familia.
- Eso a veces está bueno,
eh... Todos los regalos los ligas vos.
- Si, pero puede ser muy
aburrido. En las fiestas de fin de año siempre me aburro mucho...
con la que más me divierto es con mi tía Emilia y nos llevamos 9
años, así que imagínate.
- ¿Y por qué no vivís con
tus viejos?
- Están en Inglaterra.
- ¿Por qué volviste?
- Primero por el trabajo,
segundo porque extrañaba estar acá, y tercero porque mis padres
estaban un poco paranoicos con esa especie de guerra civil en
Londres, y decidimos que acá iba a estar más segura, y más
tranquila. Se desencadenó todo porque mataron a un chico que iba a
mi colegio, se pusieron cada vez más nerviosos y cuando llegaba un
poquito más tarde sin avisar se volvían locos.
- Me imagino que debe de ser
difícil vivir entre tanta violencia ¿No?
- Asusta un poco... por
suerte no lo viví tan de cerca más allá del chico de mi colegio,
porque todo pasaba en barrios muy lejos del mío.
- No entiendo a la gente
violenta, la verdad. Es una mentalidad muy cuadrada, creer que vas a
lograr cosas imponiendo fuerza.
- La verdad que si... pero
bueno, andá a decirle eso a una masa enardecida de personas.
- Sos muy inteligente.-
apoyó la cabeza en uno de sus brazos y sonrió.
- ¿Esa es la primera
conclusión que sacás de mí?- ella también sonríe.
- No. Saqué unas cuantas
antes.
- ¿Ah, si? ¿Cómo cuál?
- La primera conclusión fue
“Es muy linda” aunque no lo pensé tan delicadamente... - se rió.
- ¿Y cómo lo pensaste?
- ¿Enserio querés que te
diga?
- Si, dale. Los ingleses son
bastante zarpaditos, eh, así que no creo que me digas nada que no
haya escuchado antes.
-
Pensé “Ésta
petisa es un camión con acoplado”
- se sonroja y él ríe.
- ¿Disculpáme? ¿Petisa?
Lo bueno viene en frasco chico, querido.
- El veneno también.-
levanta las cejas.- ¿Por qué no nos quedamos con la parte de camión
con acoplado?
- Si, mejor. Y vos no te
quejes, no todos tuvimos el don de nacer rubios, altos, y de ojos
verdes, viste...
- Yo creo que la belleza es
una cuestión de actitud... Si uno se cree lindo, es lindo.
- ¿Ah, o sea que vos te
crees lindo?
-
¿Qué les sirvo, chicos?- apareció el tal Matías.
- ¿Qué querés, Lali?
- Eh... ¿Cuál es el menú
del día?
- Merluza gratinada.
- Bueno, yo quiero Merluza
gratinada, entonces.- sonreíste.
- ¿Gas?
- Odio el pescado.- hizo
cara de asco.- Ah mi traéme un revuelto de champiñones y gambas.-
sonrió. - Para tomar una cerveza, y de postre helado. ¿Vos qué
querés para tomar y de postre, Lali?- sonrió.
- De tomar, agua sin gas, y
de postre... ¿Ensalada de frutas, puede ser?
- Perfecto.
- ¿Pescado, enserio Lali?
Qué decepción.- ella ríe.
- Hay muchas comidas que no
me gustan, y las como igual. Hay que aprender a balancear la comida.
¿Cerveza y helado? Malísimo.
- En fin... ¿En qué
estábamos?
- En si te creías lindo...
- Ah, tenés buena memoria.
- Y vos estás esquivando mi
respuesta.
- No sé si de cara soy
lindo, no me miro tanto... pero trabajo para tener músculos y estar
en el mejor estado posible.
- Si cambiaras el alcohol a
lo mejor podrías estar bastante en mejor estado.
- ¿Me podés explicar de
donde saliste?
- ¿Por?
- Una adolescente que
estudia y tiene ambiciones de hacer una carrera cuando tiene una
justificación perfecta para no hacerlo, que evita el alcohol, que
come cosas que no le gustan para tener una dieta balanceada... Sos el
estereotipo perfecto, pero totalmente anormal de un adolescente.
- Epa, ojo con los
adolescentes. Hay mucho prejuicio en torno a eso y nos meten en la
misma bolsa, todavía quedan muchísimos adolescentes sanos. Y no
digo que evito el alcohol, solo trato de tomarlo en medida y cuando
corresponde.
- ¿Nunca te emborrachaste?
- Dos veces, pero en una me
venía a buscar mi tía en auto, y la otra estaba segura de que no me
iba a pasar nada porque fue en una fiesta en la casa de mi amiga y me
iba a quedar a dormir ahí. Debes en cuando perder el control está
bueno, para desestresarse, pero siempre y cuando uno esté seguro de
que no va a tener ningún tipo de accidente.
- Sos muy centrada, me gusta
eso.- sonrió, primero a ella, y luego al mozo que dejó los platos y
vasos frente a ellos
- Digamos que conocí
sociedades muy diferentes y traté de rescatar lo mejor de cada una.
- ¿En qué lugares
estuviste?
- Estados Unidos,
Inglaterra, Italia y España. New York, Londres, Milán y Barcelona.
- ¿Italia? Mis padres son
italianos ¿Sabías?
- No, no sabía. Tenés
pinta de europeo vos ¿Eh?
- ¿Si?
- Si. No sé si de un
italiano... pero si.
buenisimaaa nove
ResponderEliminarpero
pffff
q se vaya cagar gaston..jum
Ai amei pero quiero laliter besos. Cami no tienes las otras noves del fotolog gostaria de descargarlas pra ler besos...
ResponderEliminarMe gusta esta relación de amigo! Más nove!
ResponderEliminarGrandes amigos ya,y acaban d conocrse.
ResponderEliminarq lindos los 2 y coincido con gas, no me gusta el pescado ja
ResponderEliminarbeso