jueves, 3 de mayo de 2012

CAPITULO 21.



- Si querés hacerme alguna pregunta... estoy lista.- juguetea con el botón de su camisa.
- ¿Segura?
- Si.
- ¿Cuándo empezó?
- Cuando entré al Mandalay. Mi padre empezó a ganar mejor, y con mi madre decidieron anotarme en un colegio pago, y ahí empecé con todos éstos problemas de autoestima... eran todos perfectos ahí, o eso pensaba yo.
- ¿Quién lo sabe, además de mí?
- Mi tía, pero prometió que no se lo iba a decir a nadie. Y necesito que vos lo prometas también.
- Obvio, lo prometo. ¿Te sentís así todo el tiempo?
- No, es solo a veces. Se supone que cuando estoy bajo mucho estrés.
- ¿Nunca se te ocurrió ir a un médico? Por lo que sé las personas así tienen que tomar medicamentos, a lo mejor te puede ayudar...
- Si, fui. Pero sentí que el médico no me prestó mucha atención. Me recetó unos anti – depresivos pero nunca los tomé, no quiero sentir que dependo de una pastilla para estar bien.
- ¿Por qué no se lo dijiste a tus papás? ¿No se supone que tendrían que ser los primeros en enterarse?
- En la época en la que me empecé a sentir así, ellos estaban teniendo muchas discusiones, porque papá trabajaba mucho y a mamá no le gustaba. Entonces yo pasaba más tiempo con mi tía, por eso se lo dije a ella. Ella me dijo que se lo dijera a mis padres, pero estaban discutiendo tanto que no les quise sumar una preocupación. Después le salió el trabajo en Inglaterra, y dejaron de discutir porque papá ya no tenía que trabajar tanto. Y yo estaba tan ocupada con mi nueva vida allá que le resté importancia. Además, allá me juzgaban por ser estadounidense, no por ser fea. - él suspiró.
- ¿Por qué nunca le dijiste a ninguno de los chicos? ¿No creíste que te podían ayudar?
- No. Ahora que lo pienso mejor, a lo mejor si habrían podido. Pero ya está. Debes de pensar que soy una boba ¿No? - levanta la cabeza para mirarlo.
- Nada que ver.
- ¿Y qué pensás?
- No sé. Por un lado me siento muy mal, hace tres semanas que estoy con vos y nunca me había dado cuenta de que te pasaba ésto. Y por otro lado, te quiero más.
- ¿Me querés más?
- Si. Me pone orgulloso que me cuentes ésto que no le contaste a nadie, me hace sentir especial, y te hace especial a vos.
- No sé porque te lo dije a vos, en realidad. Siempre lo tuve muy bien guardado para mí sola.
- ¿Te arrepentís de habérmelo dicho?
- No sé.
- No me gusta que te sientas así, Lali. La próxima vez que te sientas así, me lo tenés que decir ¿Si? Para que te pueda ayudar. - suspiró.- ¿Hace cuanto que no te sentías así?
- Desde hace dos años. Terminé el tratamiento para los dientes y no me sentí más así por mi cuerpo, me sentí mal pero por la discriminación a mi nacionalidad.
- ¿Y por qué te sentiste así ahora? ¿Tiene que ver conmigo?- la miró preocupado.
- No, nada que ver. Es por un problema que tuve con mis padres, por eso me sentía tan mal ayer. Pero no hablemos más de eso ¿Si?
- Una última cosa... ¿Me mostrás una foto de como eras antes?
- ¿Qué? No. Estás loco.- reniega.
- Dale, por favor. Quiero saber como eras, es que no me imagino que hayas sido fea, no te imagino fea. - explicó.
- Bueno. Pero no te rías, eh. Tengo una guardada.- se levanta para caminar hasta el escritorio, abrió el cajón y sacó la foto.- No te rías.- solicita.
- No, dale. - se la pasa.- Na, me muero. Eras re linda de chica.- se rió.
- Dale, dejá de inventar, Peter.- se la saca de las manos.
- No, enserio, eras re linda. Sos, re linda.- volvió a agarrar la foto.- Más allá de los granitos, que todos tuvimos en algún momento... Eras re linda.- repitió.- ¿Me la puedo quedar?- la mira.
- ¿Estás loco? Devolvéme esa foto, mirá si alguien la vé, me mato.
- La voy a poner en un cuadro, para que todos sepan que estoy orgulloso de la novia que tengo.
- Estás lo... ¿Disculpá? ¿Qué dijiste?
- Que estoy orgulloso de la NOVIA que tengo.- repitió.
- ¿Novia?
- Era lo que querías ¿No?
- No lo hagas por complacerme y hacerme sentir mejor, Pitt.- pide. Esa manía de sentir que da lastima.
- No lo hago por nada de eso. Lo hago porque a mí también me hace sentir mejor tener una relación seria. Es más, no puedo esperar a ver a Gastón y refregárselo por la cara. - la hizo reír.- Ahora si, podemos dar el tema por terminado.- guardó la foto en uno de los bolsillos interiores de la campera, que estaba colgando de la silla.- En realidad, no. ¿Dónde hay un espejo?
- En el baño ¿Por?
- Vamos. - le estiró la mano.
- ¿Qué vas a hacer? - se levantó. Él salió al pasillo y buscó el baño, lo encontró. Entró con ella de la mano y se paró frente al espejo.- ¿Qué hacés, Pitt?- se rió.
- Veni...- solicitó señalando el espejo.
- ¿Qué?- se para frente al espejo.
- Nada, quería que te veas. Para que te quedes segura de que sos linda.- rodeó su cintura con los brazos y apoyó su mentón en el hombro de ella, mirando hacia el espejo. Mira las dos figuras en el espejo, y les sonríe.
- Me gusta más como quedamos nosotros dos juntos, que yo sola.- pone las manos sobre las suyas.
- Rochi tiene razón. Hacemos una linda pareja.- él también miró la imágen.- Saquémonos una foto, - La.- sacó el celular del bolsillo.
- Estoy en pijama, Pitt.
- Estás linda, dale.- sacó una mano de su cintura y apuntó con la cámara al espejo. Sonrieron y el flash estalló una vez. Se puso de costado, dejó un beso en su boca y dejó estallar otra vez el flash.
- Te salió el modelo de adentro, eh. - se queja y él se rió.
- Uy, tengo siete llamadas perdidas de mi mamá, qué miedo.- miró la pantalla.
- Debe de estar loca pobre, no sabe que te quedaste dormido acá. Si querés llama del teléfono de casa, yo voy a prepararme algo de comer ¿Querés algo? - él asintió. Salió con ella del baño, le pasa el teléfono y se mete en la cocina.
- ¿Hola? Mamá, soy Peter... si. Ay, mamá, no grites, pará un poco.- le hizo gracia.- Estoy bien... mamá, estoy bien. No, no me pasó nada. Si, vi tus llamados pero no los escuché cuando llamaste. Estoy... estoy en la casa de Lali.- y entonces ella sonríe: ¿Su madre sabía quien era?- Si. Bueno en realidad no, me quedé dormido la intención no era quedarme, sino te hubiera avisado, ma. Si.- entonces él sonrió mucho.- Bueno mamá, no te apures, no te apures que la vas a sacar corriendo. No hoy no mamá, otro día más adelante. ¡Basta mamá! - se rió.- Te cuelgo que estoy gastando teléfono ajeno. No sé, dentro de un rato. No, un rato largo. Vos también. Chau.
- ¿Todo bien?- deja los aderezos sobre la mesa, ya que estaba fritando hamburguesas.
- Si.- se rió.- ¿Te ayudo?
- No, ya está. Peter ¿tu mamá sabe quien soy?
- Si. A mi mamá le cuento absolutamente todo. No tengo secretos con ella.
- Ay, que lindo...- sonríe. - Debe de ser lindo llevarse así con la madre ¿No?
- Si, aunque a veces puede ser un poco insoportable. Le dije que estamos de novios y ya quiere que te lleve a casa a comer y no sé que más.- se rió.
- Parece buena onda, eh...- habla desde la cocina.
- Es que si la conocés ahora, en un mes te hartó y me vas a dejar para no tener que verla nunca más.
- Qué tarado.- vuelve con las hamburguesas y el pan.
- Al final no me dijiste si querés que la relación sea pública o no.- se sentó en la mesa.
- Eh... y no, yo preferiría que no sea pública ¿No? Pero no dejemos de salir y todo eso, tratemos de mantenerlo lo más discreto posible.- solicita.
- Perfecto.- sonrió.

Se sentaron en los sillones y charlaron, un rato largo, comiendo hamburguesas. Y la risa siempre estaba presente en las anécdotas, porque todo en sus vidas era maravilloso, nada era lo suficientemente grave cuando estaban juntos.

- Entonces ¿Sin contrato?
- Si, sin contrato Emi. Cualquier suma de dinero es muy grande para 10 participantes. Sería un ahorro drástico, y ellos no lo van a demandar, les es suficiente con tener ésta chance...
- Ah, hola chicos...- su tía entró acompañada de un hombre, que no era Nicolás, y brazos cargados de carpetas.- Él es Camilo Torre, un compañero de trabajo... Camilo, ella es mi sobrina Mariana, y...- miró a Peter, sin saber que definición exacta darle.
- Peter.- mira a su novio y luego a los dos recién llegados.- Mi novio.
- Te conozco ¿No?- Camilo apretó su mano con la de Pedro. - Sos uno de los chicos de Ricardo Piñeiro ¿Cierto?
- Cierto.- asintió él, con cierta incomodidad.
- ¿Por qué no vamos al cuarto mejor, Pitt?- agarra la bandeja.
- Pueden quedarse si quieren, vamos a estar un ratito nada más...- avisó Emi.
- No, mejor vamos, así trabajan tranquilos.- se metieron en el cuarto, y trancaron la puerta.- Ey...- se gira y él estaba sentado en la cama, mirándose los pies.- ¿Qué te molesta?- deja la bandeja y se sienta a su lado.
- Nada... Bueno, en realidad, siempre me molestó que la primer cosa que dicen cuando me conocen es que soy modelo.
- ¿Por qué te molesta tanto? Sos modelo.
- Hay un estereotipo de los modelos, Lali. Son los huequitos que lo único que saben hacer es posar adelante de una cámara y caminar por una pasarela. Y eso no da la chance a las personas de formarse un juicio de mi después de conocerme, sino que lo hacen apenas me conocen, con solo verme de lejos. - por su cara, eso lo molestaba demasiado.
- Lo importante es lo que piensan de vos las personas que si te conocen ¿O no? Vos lo dijiste.- se arrodilla atrás de él y pasa sus brazos por los hombros anchos de él.
- Bueno, pero ahora es diferente. ¿O a vos no te molesta que la gente vaya a decir “Mirá Lali, tiene un novio hueco”- obvió.
- La verdad, no.
- ¿No? - se giró para mirarla.
- No. Yo sé que no sos hueco, al contrario. No me importa lo que los demás piensen de vos. Yo se quien sos, y eso es lo que me vale.
- ¿Y quién soy, según vos? - hizo fuerza para que la espalda de ella quedara apoyada en sus piernas y pudiera mirarla mejor.
- Y... por lo que sé hasta ahora. Sos una persona muy respetuosa, sincera, sabes escuchar y das buenos consejos... Sos muy amable, a veces demasiado... amigable, responsable,sabes darme mi espacio, tenés muy buen sentido del humor, aceptas mi trabajo, sos detallista y muy inteligente.- opina.
- Ah bueno, pero esos son todos virtudes, mirá que tengo defectos también, eh...- se rió.
- ¿Cómo cuál?
- ¿Excesivamente celoso?
- Ah, tenés razón. Ese es un defecto, pero a veces es una virtud porque hace mucha gracia.
- ¿Disculpá? ¿Qué hace tanta gracia?- se hizo el ofendido.
- Las caras y las cosas que haces cuando estás celoso... Sos tan celoso que ni siquiera lo disimulás.
- Ah, ¿porque vos sí?
- Yo no dije ni una sola palabra de que estaba celosa cuando las chicas esas te pidieron las fotos, no dije nada. Si vos te diste cuenta es otra cosa.
- Tenés razón, me mataste. Igual, mejor que tengas en claro que soy celoso, porque a Gastón lo voy a tener cortito con vos.
- ¿Ah, sí? ¿Y cómo vas a hacer?
- Voy a ir a todos tus ensayos y voy a censurar cualquier acercamiento innecesario.
- Si, claro, y nos sacan a los dos a patadas de los estudios. Aparte ni soñando vas a poder ir a todos los ensayos.
- ¿Por?
- Primero porque vos trabajas también y segundo porque para todo Ideas sería rarísimo que pases tanto tempo ahí adentro viendo a una asistente coreográfica común y corriente.- explica.
- Común y corriente no, una linda y petisa.
- Bueno, bueno, no agarres tanta confianza con el petisa.- hace sentir su quejido.
- Agustín te pasa diciendo petisa y a él no le decís nada, ey.- él también podía quejarse.
- Bueno, pero lo de Agus viene de años, desde que lo conozco que intento sacarle esa manía y no puedo. A él igual, cada tanto le digo cachetón y se calla. Que no se te pegue a vos también, porque...
- ¿Por que, qué? - se rió.
- Porque te voy a empezar a decir... - lo mira.- Bueno, no sé. Algo te voy a decir, ahora no se me ocurre qué.
- Me podés decir... lindo si querés.
- O creído, te puedo decir...- se ríe y vuelve a incorporarse, porque mirarlo desde abajo la incomodaba.
- Me podés decir novio, también...- se ubica en sus piernas nuevamente, pero sentada.
- Te puedo decir caño, quizás.- deja un beso en su mejilla, él se rió.- No te rías, mirá que sos caño, eh... Mira ésta cara... ¿De dónde sacaste tantos lunares, y esa nariz, y esos ojos claros y esa... esa boca?- deja sus ojos en la última parte de su cara. Él dejó un beso largo en su boca y ella sonrió.
- Todo de mi padre, lamentablemente. Menos los ojos, que son de mi madre.- explicó.
- ¿Lamentablemente? ¿Qué pasó con tu papá?- saca la mirada de su boca, para enfocarla en sus ojos verdes. Él suspiró.
- Me... Me duele un poco hablar de eso todavía, así que prefiero no tocar el tema ahora porque no me quiero poner mal.- explicó.- Solo... todo tiene que ver con como terminó su relación con mi mamá.
- Está bien, si no te gusta no me cuentes.- deja otro beso en su mejilla.
- Ahora me voy, mejor.- se levantó y ella quedó parada.
- Ey ¿Te vas por éste tema? Porque no me molesta que no me digas nada.
- No, no me voy por eso.- se rió.
- Entonces no te vayas...- pide colgándose de su cuello.
- Tengo que ir al gimnasio, falta una semana para el Baf...- él sostuvo su cintura con una mano, mientras agarraba la campera de la silla.
- Pero quedáte otro ratito, uno chiquitito...- pide.
- No puedo, ya me quedé mucho... - él también lo dijo como un quejido porque, quería quedarse.
- Dale, un poquito...
- No seas mala, dejáme irme.
- Bueno, bueno, está bien.- le sonríe.
- Igual nos vemos mañana para ir a la casa de Vico.- sonrió.
- Aia ¿Cómo que mañana? Falta mucho para mañana.- se queja y él se rió.
- Salgo a las 7, si querés llamáme.
- Si, quiero si.- salieron de la habitación a los besos.- Te acompaño a la puerta... - anuncia separándose y vieron las caras de Emilia y Camilo prestándoles atención. - Em... Peter se va.- explica, como si fuera una excusa válida a estar besuquéandose frente a ellos.
- Chau, Peter.- le sonrió su tía. - A ver si venís un día que yo esté, así te conozco...
- Misión imposible encontrarte en ésta casa.- se ríe.
- Chau Camilo, un gusto.- apretó la mano del hombre de rulos.
- No, el gusto es mío.

Se metieron en el ascensor. Bajaron hasta el segundo piso a los besos, después se separaron porque subió una inquilina del 2B. Esperaron a que saliera del edificio, al llegar a la planta baja, y se volvieron a besar.

- Tené cuidado, no te cruces con muchas fans y a las siete en punto más te vale que me atiendas o te voy a buscar.- avisa y él se rió.
- Me parece que sos un poquito posesiva, eh...- se rió.- Te quiero.- dejó un último beso en tu boca.
- Yo más.- le sonríe, para dejar que se marche. 

7 comentarios:

  1. Me gusta cómo avanza la relación.Peter es un divino!
    Q bueno el cambio de tamaño de letra!

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  2. hayy son mas tiernoss ♥
    me encanta peter! sus celosss
    la lali posesivaa ♥♥
    masss novee

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  3. Ya se conocen sus defectos y sus virtudes.Peter celoso,a la minima se carga a Gaston,jajaja.

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  4. Son unos tiernuchos :) Me encanta, espero MAS!

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  5. Me encanto, los celos de ambos los hace tiernos mal!!!

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