CAPITULO 23.

- Lali.

- Si, estoy de acuerdo.

- Lali.

- ¡Te digo que si!

- ¡Lali!

- ¿Qué?- saca la cabeza del armario y la mira.- ¿Qué?- repite más despacio.

- ¿Te podés calmar un poco?

- No me voy a poder calmar, hasta saber que voy a tener ropa adecuada para el sábado. Si no encuentro la ropa, no voy, así de fácil.

- Si no vas Peter se va a desilusionar mucho.- le recordó Eugenia.

- ¡Por eso! O sea, tengo que ir si o sí, o sea, tengo que encontrar la ropa.

- A ver. Si te calmas, yo te explico y vamos a encontrar algo ¿Si?

- Okay.

- Pero promete que te vas a quedar callada hasta que termine. – señaló.

- Lo prometo.- besa sus dedos en forma de cruz.

- Bueno. A ver. Hay cosas clásicas que siempre se utilizan en un desfile ¿Si? Tacos, por ejemplo. Los vas a tener que usar. Y alguna prenda de color oscuro seguro.- se paró y abrió las dos puertas del placard hacia atrás, se agachó para quedar a la altura de los zapatos, que yacían en el suelo.- La indumentaria de una mujer es la expresión exacta de la personalidad. Si aparentas desprolijidad, lo sos, si aparentas glamour, lo sos...- y ella ahora hojeaba la ropa.- Tú look, es el glamour casual.

- ¿Glamour casual? ¿No son dos términos opuestos?- frunce el entre cejo.

- La gente cree que si, pero no.- señaló sonriendo, esperaba la pregunta. - El glamour casual es,ver a una persona vestida acorde a un evento, pero expresando lo que es, por eso casual ¿Entendés? Porque cuando uno está vestido como es, está siendo casual. A vos, no te van tanto los vestidos.- señaló.- Necesitas un estilo que sea más básico.

- ¿Me estás diciendo básica?

- Exacto. Vos te preocupas mucho más por tu personalidad que por tu apariencia, y eso es lo mejor que una persona puede hacer. La personalidad de una persona se refleja directamente en el exterior de la persona. Si estás feliz, te ves radiante, si estás triste, tenés el pelo opaco y te salen granos del tamaño del obelisco. - Terminó de chequear el placard. Listo, es ésto. - tiró unas cuantas prendas sobre la cama.

- Ah, me gusta eh...- chequea la vestimenta.

- Exacto. Esa ropa, sos vos, por eso te gusta. Y tomá, complementálo con mi pulsera.- se la sacó de la muñeca y se la pasó.

- ¿Enserio, me la prestas?

- No, si te la estoy dando porque no te la presto. Obvio, tarada.- le pegó despacio en la nuca, le sonríe.- ¿Qué pasa? - se rió.

- Cuando... antes de que yo me fuera, éramos las personas más pegadas del mundo, Euge, las mejores amigas del universo entero. Me hacías enojar mucho con tu frontalidad, pero en el fondo, entendía que lo hacías por mi bien.

- Si ¿Y?- juntó sus cejas, tan perfectamente depiladas.

- Creí que todo eso se había perdido... Porque desde que llegué acá, Rocío estuvo más cerca de mí. Y no me molesta, porque Ro siempre fue una persona importante para mí... pero sentí que algo había cambiado mucho, pensé que había perdido a mi mejor amiga.

- Las cosas, si cambiaron, La. Antes vos eras mi mejor amiga indiscutible, y lo seguís siendo... pero pensá. Vos te fuiste tres años y el contacto fue escaso, Rocío pasó a ocupar el primer lugar que ocupabas vos. Y... tienen personalidades muy diferentes, entonces me acostumbré, a otro tipo de cosas. Éste mes fue un proceso como para adaptarme otra vez ¿Entendés? Recordar como era tu personalidad, y recordar porque te quería tanto.

- ¿Por qué viniste, Euge? - la mira con sospecha.

- ¿Qué? ¿Cómo porque vine? Porque te quería ver...

- Si, y justo me preguntaste por el baf, y justo me elegiste ropa... - anunció.- Cómo que me estoy empezando a acordar de como eras, y si apareces en la casa de alguien sin avisar, es porque tenés un cometido.

- ¡Mentira! Nunca fui así.- le golpeó el brazo y las dos se quedaron en silencio.- Bueno, está bien. Peter me mandó.

- ¿Cómo que Peter te mandó, Eugenia?

- Si. Me pidió que te convenciera de ir al desfile, me dijo que te quería ver ahí. Todo eso de “te tengo que conseguir la entrada” es mentira, la entrada ya la tiene y se está muriendo porque le digas que vas a ir. Me dijo que viniera disimuladamente y hablara con vos del tema de la ropa, porque dijo que sabe que es lo que te preocupa... Y me dijo “No le digas nada, por favor. No quiero presionarla.” Así que te ruego que te calles o te rompo la ropa.- señaló y Mariana se ríe.

- No te preocupes, no le voy a decir nada.- sonríe.- Me vas a tener que ayudar el sábado, Eu. Más allá de la ropa, no sé, las uñas, el maquillaje, el pelo, que hacer... quiero estar perfecta.

- Ey ¿Desde cuándo esa preocupación?

- Desde que mi novio es el que va a estar en la pasarela. Yo sé que nadie sabe que somos novios en el medio, ni nada, pero no sé. Siento que va a ser todo re evidente, entonces quiero estar preparada para la peor de las masacres mediáticas. No quiero que todo el mundo diga “Mirá que mal que eligió Peter Lanzani.”

- Lali, no te tenés que preocupar por lo que diga la gente... no saben nada, ni quienes son ustedes ni lo que sienten.

- Bueno, pero Pitt tiene una imágen en el medio muy fuerte. Es un modelo, sex symbol, relacionado con las modelos más hermosas. No voy a llegar y tirar abajo todo lo que él hizo en años, Eu.

- Sabés que a él no le importa ¿No?- tomó sus manos.

- Si, ya sé. Pero a mí si. Quiero que las cosas salgan bien... Mirá, yo no sé como van a ir las cosas con Pitt, pero por como nos sentimos ésto puede llegar a tener vistas a futuro, y si no es hoy, mañana, o el año que viene yo voy a tener que hacerle frente a su mundo de medios. Y quiero demostrarle eso, que yo puedo adaptarme a cualquiera de sus mundos.

- Ay, me encanta, estás re enamorada amiga...- sonrió.

- No sé si enamorada es la palabra... pero Peter me hace sentir muy bien y lo quiero mucho, me importa de verdad.

- Que lindo sentirse así ¿No?

- Si, qué lindo. ¿Y vos con Benjamín?- le pega a su pierna despacio, para variar el tema.

- Creo que ya sabés absolutamente todo lo que tiene que saberse ¿No?

- Sé lo que contaron los chicos, pero todavía no sé nada de tu versión y sobre como te sentís. ¿Te va quedarte a dormir?- porque era miércoles y Eugenia había aparecido a las diez y media de la noche por su casa.-

- Me RE va. Pero please, vos sos responsable, prometéme que mañana vamos al colegio.

- Si, te prometo.- se ríe.- Voy a llamar para pedir algunas chucherías al auto servicio. ¿No tenés que ir a buscar tus cosas? - consulta.

- Tengo todo acá.

- ¿Y tus cuadernos?

- También.

- ¿Andas con tus cuadernos para todos lados?

- Es que nunca se en donde voy a terminar. Últimamente paso más en cualquier otra casa que en la mía, así que tengo todos mis cuadernos, un pijama y una muda en el bolso.

- ¿Cómo te entra todo ahí?- mira la cartera negra con duda.

- Una cartera es como un barril sin fondo para una mujer, nena. Todo cabe.- le dio una sonrisa.