- Pie
derecho, rojo.- lee.
- Ay,
ay, ay, ¡Mi espalda María!- se quejó Eugenia.
-
Bueno nena, no sé vos, pero yo quiero mi litro de helado.- explicó,
y su pie se ubicó penosamente sobre la circunferencia roja.
- Ché,
a mí me parece que acá hay desigualdad, eh. María mide como dos
metros, es más fácil alcanzar los colores.- anunció Rocío con vos
entrecortada, puesto que dos cuerpos estaban por sobre el de ella.
- Vos
escuchá Lali, escuchá nomás como de a poquito van achicando. Si
quieren lo dejamos por acá, chicas. Me pagan mi litro de helado y se
terminó el asunto.- María ya se creía vencedora.
- Noo,
ni loca, yo quiero mi helado.- Candela también quería el premio.-
Dale Lali, le toca a Euge.
- Mano
izquierda, azul.
- ¿¡Me
estás jodiendo?! - se quejó.- ¡Los más difíciles a mí loco, yo
así no juego más! -
- Euge
tiene miedo, Euge tiene miedo.- cantó Rocío con María.
- Las
pelotas. Vayan llamando para pedir un kilo de helado de frutilla,
porque acá gano yo. - estiró su mano, pero no pasaba más allá del
amarillo.
- Ché,
todo bien, pero ¿Hace cuanto no comen helado ustedes, que se
desesperan tanto? Si quieren las invito un día, no sale tan caro.-
avisa.
- Es
un litro de helado sin culpa, La. Es que te sentís tan bien por
haberte ganado ese litro de helado, que no te da culpa comerlo y
pensar que se te va a ir directamente a la cadera...
-
¡Azul!- sonrió Eugenia, cuando su dedo mayor alcanzó el color del
mar.
- Ná,
eso no vale. La mano entera, o descalificada.- avisó Rochi.
- ¡No!
A mí no me sacan de acá si no es con un litro de helado. - estiró
su brazo, pero se desbalanceó y su peso cayó completamente sobre
Candela. Rocío las retuvo unos segundos sobre su espalda, pero,
finalmente, cedió y cayó.
-
¡Dale campeón, dale campeón!- María deshizo su posición y se
subió al sillón para saltar.- ¡Dale campeón, dale campeón! ¡Esa,
bien María, bien María! - se dio aliento a sí misma y Mariana se
ríe por su locura.- Pagando, pagando, litro de helado, acá... -
abrió su mano y la señaló con el índice.
- ¡Es
injusto, vos sos más grande!- ahora Candela parecía coincidir con
Rocío. Se tiró en el sillón lateral, estirando su cuerpo.
- ¡Ah
claro! Entonces por eso no jugaste vos ¿No, Lali? Porque sino
perdías al toque, con el tamañito que tenés...- sonrió Eugenia.
Ella siempre ponía buen humor.
-
No, ya les dije porque no juego. No puedo hacerme ni un moretoncito,
me tengo que cuidar, chicas. Además, estoy bien acá.- porque estaba
estirada a lo largo del sillón, con un loli
pop
en una mano, y el cartel del Twister
en el otro.
- Si,
muy cómoda te veo...- las otras tres, que estaban sentadas en el
otro sillón, se miraron unos segundos antes de tirarse sobre su
cuerpo.
- ¡Ay,
ay! ¡Ayuda, ayuda, tres morsas y un tero me aplastan!- pero ellas
solo se reían y se removían sobre su cuerpo, haciéndole doler
más.- ¡Ayudaaaaaa!- se queja.
- ¿Se
puede saber que hacen?
-
¡AH!- Candela se asustó por la voz tan cercana y rodó al suelo,
abrazada a Rochi. María salió, por pura compasión, y María
Eugenia se estiró para tomar jugo, sino, estaría bien sobre el
cuerpo más pequeño del grupo.- ¿Sos tarado, Pablo? ¿No ves que
asustas hablándole así a la gente?
- ¿Así
cómo?- él tenía dos packs de refrescos entre sus manos. Mitad con
alcohol.
- ¡Así
tan de cerca!
-
¿Ustedes están bien?- frunció el entrecejo, antes de cruzarse por
entre los sillones e ir hacia la cocina.
- ¡No,
yo no estoy bien! ¡Llamáme a una emergencia porque tengo las peores
amigas del mundo, me acaban de aplastar!
- Ché
¿Y mi litro de helado para cuando? - María se volvió a acomodar en
el otro sillón, con los pies apoyados en el posa-brazo.
-
¡Dejáme de joder con tu litro de helado, nena!- Eugenia le dio un
golpe en el brazo, y se acomodó el pelo que había quedado
totalmente desordenado.
- Si
tienen ganas pueden ayudar eh, que hay como cinco bolsas más en el
auto...- Agustín pasó cargando con tres atados de leña. La cabeza
de los hombres del grupo solo había dado para organizar un asado.
Duda fundamental ¿Por qué los hombres siempre piensan en comer a la
hora de juntarse?
- Yo
me declaro inválida por el resto del día. Me muevo de acá y se me
descolocan el resto de los huesos que no se me descolocaron todavía.-
ella tenía la excusa perfecta.
- Sos
una exagerada... - Rocío insinuó que hambre.
- No,
enserio ché, me hicieron mi3rda.- se acomoda mejor, estirando su
cuerpo para descontracturarlo. - Si mañana me duele algún
movimiento de baile, el remplazo me lo van a hacer ustedes, eh,
aviso.
- Hola
chicas...- el dueño de casa entró con tres bolsas, y siguió a la
cocina como los otros dos.
- ¿Me
trajeron las papitas? - gritó Eugenia, por pura comodidad.
- ¿Por
qué no te levantas y te venís a fijar, rubia hueca?- la llamó
Agustín.
- ¡No,
dale, traéme no seas malo!
- Las
traigo yo las papas, Euge...- tu novio entre con dos bolsas.
- Ey,
hola...- Lali le sonríe como tonta, ya que era la primera vez en el
día que lo veía.
-
Hola...- hay que reconocer, él también le habló como tonto. Dejó
un beso largo en su boca.- Ayer no me llamaste...
- Me
puse a hablar con Camilo y me olvidé, perdonáme.- se abraza a su
cuello.
-
Bueno, pero si me das otro beso.- puso trompa.
-
Déjense de besos y dame mis papitas, Peter. ¡Tengo hambre!- se
quejó Euge y lo empujó lejos de Mariana, para revisar las bolsas.
Él se rió, y enrumbó a la cocina.
-
Están re in
love
¿Eh?- opinó Cande.
- ¿Al
final que son? Porque yo cada vez entiendo menos...- María le robó
una papá a Eugenia.
- Es
mi novio.
- ¿Eh?
¿Desde cuándo? ¡Yo no me enteré! - se quejó Rochi.
-
Formalmente desde ayer, por eso no te enteraste.
-
Pensar que antes, nos gustaba un chico por la calle y nos enterábamos
al instante.- rememoró Euge.
- Si
¿te acordas del chileno?- sonrió Ro.
- ¡Ay,
el chileno! Que caño, ese fue mi gran amor.- se muerde el labio.
- ¿Qué
hacen? - Peter se tiró en el sillón, cansado.
-
Recordábamos el viejo amor de Lali...- sonrió Euge.
- ¿Y
ese quién es? - miró a todas con recelo.
- Ay,
el chileno, que lindo que era...- sonríe.
- Lali
se chocó con un chico en la calle, por la tonada supo que era
chileno... Pasó toda la semana hablando de él, y fuimos todos los
fines de semana durante un mes a donde lo chocó, a ver si lo veía
otra vez...
- ¿Y
lo vio?
- Si,
y era un caño mal.- sonrió Euge.
- Caño
y con acento chileno, un sueño... Me dijo cinco palabras y me
derritió con su acento.
- ¿Qué
cinco palabras?- quiso averiguar Candela.
-
“Perdóna,no te vi, hermosa”- dijeron los tres al mismo tiempo y
suspiraron, muertas de amor.
- Sin
duda, ese chico va a ser mi asignatura pendiente toda la vida.
-
¿Perdón? ¿Disculpá? ¿Qué, si estás conmigo te lo cruzás
serías capaz de engañarme?
- Ay,
obvio que no... Te dejo para estar con él, y después volvemos.
- Ah
bueno, ta, perfecto...- se levantó del sillón, y empezó a subir
las escaleras.
-
¡Peter! ¡Era un chiste, vení!- se ríe pero el continuó el
ascenso hasta perderse en el segundo piso. - ¡Peter!- se levanta
muerta de risa y sube los escalones.- Peter ¿Dónde estás?- lo
llama.
-
Acá.- la agarró por la espalda.
- Ay,
me asustaste. - se gira, colgándose en su cuello.
-
¿Tenés algo para decirme?- consultó, “ofendido”.
- Que
amo tus celos...- se ríe.- ¿A qué subiste? Enojado no estás.
- Para
que estemos diez segundos a solas... Las chica se ponen re pesadas.-
hizo puchero.
- Ay,
sos tierno, eh...- le sonríe, dejaste un beso en su cuello.
-
¿Vas a ir al baf?
Te tengo que conseguir la entrada...- recordó.
- Ay,
no sé, me da vergüenza...
-
¿Vergüenza por qué? Nadie sabe que sos mi novia. Eso si, te vas a
tener que bancar el meet
& great.
- ¿Qué
es eso?
- Yo y
dos modelos más tenemos que juntarnos con unas chicas y sacarnos
unas fotos, charlar un rato... Podés estar con nosotros, pero no te
podes poner celosa.
-
¿Disculpáme? ¿Quién se quiere quedar a ver como te manosean unas
locas? Ni ahí, nene.
-
Bueno, eso queda en vos. La relación oculta la elegiste vos, eh.
Cuando quieras podes ponerte posesiva y decir que soy tu novio, tenés
permiso.
- Ah,
o sea que si yo quiero puedo llamar a todos los medios de prensa para
avisar que soy tu novia ¿No?
- No
sé si TAN así, pero podrías, sí.
- ¿Y
no te da vergüenza? Digo, yo no soy modelo, ni nada.
- Ey,
relajá. Sos hermosa, lo sabés.
- Por
eso me gustás. Porque al lado de vos me siento linda, aunque vos
seas caño.- él se rió.-Debes de estar acostumbrado a que todas te
lo digan ¿No?
-
Tiene mucho más valor cuando vos lo decís. Igual, no me lo digas
tan seguido que el ego se me va a ir por las nubes, viste.
- Si,
tenés razón. Mejor no te lo digo más.- se ríe.- ¿Vamos para
abajo? Le prometí a Vico que iba a hacer ensalada rusa.
-
Dale.- sonrió. Se agachó y apuntó su espalda, ella entendió lo
que pedía, así que se colgó de sus hombros y él sostuvo sus
piernas, para que bajara las escaleras en su espalda.
El
amor se dice cantando,
lo
demás se lo lleva el viento.
El
amor se dice bailando,
Lo
demás es un pensamiento.
Me matan lo dulce q son estos dos! Más nove
ResponderEliminar@vale_cadenas
Para ser un famoso ,Peter es un joven muy normal,con buenos sentimientos,y ama a Lali.
ResponderEliminarME ENCANTA TU NOVE
ResponderEliminarES LO MAS
OJALA SUBAS PRONTO
@mery_laliter
me encanto el cappp me encanta como se trataaaan jajajaa soi @debodelalii besos
ResponderEliminarRe tierno el capi !!!!
ResponderEliminarMe encanto
Un beso
@leti2311
El chileno! JAJAJAJAJAJA Espero el proximo! Pasate por el mio, UN BESO
ResponderEliminarmuy tiernossssssssssss
ResponderEliminarame el cap
beso
me encanto el cap, soon tieernos
ResponderEliminarhayy q tiernosss ♥
ResponderEliminarmass