domingo, 6 de mayo de 2012

CAPITULO 22.




- Pie derecho, rojo.- lee.
- Ay, ay, ay, ¡Mi espalda María!- se quejó Eugenia.
- Bueno nena, no sé vos, pero yo quiero mi litro de helado.- explicó, y su pie se ubicó penosamente sobre la circunferencia roja.
- Ché, a mí me parece que acá hay desigualdad, eh. María mide como dos metros, es más fácil alcanzar los colores.- anunció Rocío con vos entrecortada, puesto que dos cuerpos estaban por sobre el de ella.
- Vos escuchá Lali, escuchá nomás como de a poquito van achicando. Si quieren lo dejamos por acá, chicas. Me pagan mi litro de helado y se terminó el asunto.- María ya se creía vencedora.
- Noo, ni loca, yo quiero mi helado.- Candela también quería el premio.- Dale Lali, le toca a Euge.
- Mano izquierda, azul.
- ¿¡Me estás jodiendo?! - se quejó.- ¡Los más difíciles a mí loco, yo así no juego más! -
- Euge tiene miedo, Euge tiene miedo.- cantó Rocío con María.
- Las pelotas. Vayan llamando para pedir un kilo de helado de frutilla, porque acá gano yo. - estiró su mano, pero no pasaba más allá del amarillo.
- Ché, todo bien, pero ¿Hace cuanto no comen helado ustedes, que se desesperan tanto? Si quieren las invito un día, no sale tan caro.- avisa.
- Es un litro de helado sin culpa, La. Es que te sentís tan bien por haberte ganado ese litro de helado, que no te da culpa comerlo y pensar que se te va a ir directamente a la cadera...
- ¡Azul!- sonrió Eugenia, cuando su dedo mayor alcanzó el color del mar.
- Ná, eso no vale. La mano entera, o descalificada.- avisó Rochi.
- ¡No! A mí no me sacan de acá si no es con un litro de helado. - estiró su brazo, pero se desbalanceó y su peso cayó completamente sobre Candela. Rocío las retuvo unos segundos sobre su espalda, pero, finalmente, cedió y cayó.
- ¡Dale campeón, dale campeón!- María deshizo su posición y se subió al sillón para saltar.- ¡Dale campeón, dale campeón! ¡Esa, bien María, bien María! - se dio aliento a sí misma y Mariana se ríe por su locura.- Pagando, pagando, litro de helado, acá... - abrió su mano y la señaló con el índice.
- ¡Es injusto, vos sos más grande!- ahora Candela parecía coincidir con Rocío. Se tiró en el sillón lateral, estirando su cuerpo.
- ¡Ah claro! Entonces por eso no jugaste vos ¿No, Lali? Porque sino perdías al toque, con el tamañito que tenés...- sonrió Eugenia. Ella siempre ponía buen humor.
- No, ya les dije porque no juego. No puedo hacerme ni un moretoncito, me tengo que cuidar, chicas. Además, estoy bien acá.- porque estaba estirada a lo largo del sillón, con un loli pop en una mano, y el cartel del Twister en el otro.
- Si, muy cómoda te veo...- las otras tres, que estaban sentadas en el otro sillón, se miraron unos segundos antes de tirarse sobre su cuerpo.
- ¡Ay, ay! ¡Ayuda, ayuda, tres morsas y un tero me aplastan!- pero ellas solo se reían y se removían sobre su cuerpo, haciéndole doler más.- ¡Ayudaaaaaa!- se queja.
- ¿Se puede saber que hacen?
- ¡AH!- Candela se asustó por la voz tan cercana y rodó al suelo, abrazada a Rochi. María salió, por pura compasión, y María Eugenia se estiró para tomar jugo, sino, estaría bien sobre el cuerpo más pequeño del grupo.- ¿Sos tarado, Pablo? ¿No ves que asustas hablándole así a la gente?
- ¿Así cómo?- él tenía dos packs de refrescos entre sus manos. Mitad con alcohol.
- ¡Así tan de cerca!
- ¿Ustedes están bien?- frunció el entrecejo, antes de cruzarse por entre los sillones e ir hacia la cocina.
- ¡No, yo no estoy bien! ¡Llamáme a una emergencia porque tengo las peores amigas del mundo, me acaban de aplastar!
- Ché ¿Y mi litro de helado para cuando? - María se volvió a acomodar en el otro sillón, con los pies apoyados en el posa-brazo.
- ¡Dejáme de joder con tu litro de helado, nena!- Eugenia le dio un golpe en el brazo, y se acomodó el pelo que había quedado totalmente desordenado.
- Si tienen ganas pueden ayudar eh, que hay como cinco bolsas más en el auto...- Agustín pasó cargando con tres atados de leña. La cabeza de los hombres del grupo solo había dado para organizar un asado. Duda fundamental ¿Por qué los hombres siempre piensan en comer a la hora de juntarse?
- Yo me declaro inválida por el resto del día. Me muevo de acá y se me descolocan el resto de los huesos que no se me descolocaron todavía.- ella tenía la excusa perfecta.
- Sos una exagerada... - Rocío insinuó que hambre.
- No, enserio ché, me hicieron mi3rda.- se acomoda mejor, estirando su cuerpo para descontracturarlo. - Si mañana me duele algún movimiento de baile, el remplazo me lo van a hacer ustedes, eh, aviso.
- Hola chicas...- el dueño de casa entró con tres bolsas, y siguió a la cocina como los otros dos.
- ¿Me trajeron las papitas? - gritó Eugenia, por pura comodidad.
- ¿Por qué no te levantas y te venís a fijar, rubia hueca?- la llamó Agustín.
- ¡No, dale, traéme no seas malo!
- Las traigo yo las papas, Euge...- tu novio entre con dos bolsas.
- Ey, hola...- Lali le sonríe como tonta, ya que era la primera vez en el día que lo veía.
- Hola...- hay que reconocer, él también le habló como tonto. Dejó un beso largo en su boca.- Ayer no me llamaste...
- Me puse a hablar con Camilo y me olvidé, perdonáme.- se abraza a su cuello.
- Bueno, pero si me das otro beso.- puso trompa.
- Déjense de besos y dame mis papitas, Peter. ¡Tengo hambre!- se quejó Euge y lo empujó lejos de Mariana, para revisar las bolsas. Él se rió, y enrumbó a la cocina.
- Están re in love ¿Eh?- opinó Cande.
- ¿Al final que son? Porque yo cada vez entiendo menos...- María le robó una papá a Eugenia.
- Es mi novio.
- ¿Eh? ¿Desde cuándo? ¡Yo no me enteré! - se quejó Rochi.
- Formalmente desde ayer, por eso no te enteraste.
- Pensar que antes, nos gustaba un chico por la calle y nos enterábamos al instante.- rememoró Euge.
- Si ¿te acordas del chileno?- sonrió Ro.
- ¡Ay, el chileno! Que caño, ese fue mi gran amor.- se muerde el labio.
- ¿Qué hacen? - Peter se tiró en el sillón, cansado.
- Recordábamos el viejo amor de Lali...- sonrió Euge.
- ¿Y ese quién es? - miró a todas con recelo.
- Ay, el chileno, que lindo que era...- sonríe.
- Lali se chocó con un chico en la calle, por la tonada supo que era chileno... Pasó toda la semana hablando de él, y fuimos todos los fines de semana durante un mes a donde lo chocó, a ver si lo veía otra vez...
- ¿Y lo vio?
- Si, y era un caño mal.- sonrió Euge.
- Caño y con acento chileno, un sueño... Me dijo cinco palabras y me derritió con su acento.
- ¿Qué cinco palabras?- quiso averiguar Candela.
- “Perdóna,no te vi, hermosa”- dijeron los tres al mismo tiempo y suspiraron, muertas de amor.
- Sin duda, ese chico va a ser mi asignatura pendiente toda la vida.
- ¿Perdón? ¿Disculpá? ¿Qué, si estás conmigo te lo cruzás serías capaz de engañarme?
- Ay, obvio que no... Te dejo para estar con él, y después volvemos.
- Ah bueno, ta, perfecto...- se levantó del sillón, y empezó a subir las escaleras.
- ¡Peter! ¡Era un chiste, vení!- se ríe pero el continuó el ascenso hasta perderse en el segundo piso. - ¡Peter!- se levanta muerta de risa y sube los escalones.- Peter ¿Dónde estás?- lo llama.
- Acá.- la agarró por la espalda.
- Ay, me asustaste. - se gira, colgándose en su cuello.
- ¿Tenés algo para decirme?- consultó, “ofendido”.
- Que amo tus celos...- se ríe.- ¿A qué subiste? Enojado no estás.
- Para que estemos diez segundos a solas... Las chica se ponen re pesadas.- hizo puchero.
- Ay, sos tierno, eh...- le sonríe, dejaste un beso en su cuello.
- ¿Vas a ir al baf? Te tengo que conseguir la entrada...- recordó.
- Ay, no sé, me da vergüenza...
- ¿Vergüenza por qué? Nadie sabe que sos mi novia. Eso si, te vas a tener que bancar el meet & great.
- ¿Qué es eso?
- Yo y dos modelos más tenemos que juntarnos con unas chicas y sacarnos unas fotos, charlar un rato... Podés estar con nosotros, pero no te podes poner celosa.
- ¿Disculpáme? ¿Quién se quiere quedar a ver como te manosean unas locas? Ni ahí, nene.
- Bueno, eso queda en vos. La relación oculta la elegiste vos, eh. Cuando quieras podes ponerte posesiva y decir que soy tu novio, tenés permiso.
- Ah, o sea que si yo quiero puedo llamar a todos los medios de prensa para avisar que soy tu novia ¿No?
- No sé si TAN así, pero podrías, sí.
- ¿Y no te da vergüenza? Digo, yo no soy modelo, ni nada.
- Ey, relajá. Sos hermosa, lo sabés.
- Por eso me gustás. Porque al lado de vos me siento linda, aunque vos seas caño.- él se rió.-Debes de estar acostumbrado a que todas te lo digan ¿No?
- Tiene mucho más valor cuando vos lo decís. Igual, no me lo digas tan seguido que el ego se me va a ir por las nubes, viste.
- Si, tenés razón. Mejor no te lo digo más.- se ríe.- ¿Vamos para abajo? Le prometí a Vico que iba a hacer ensalada rusa.
- Dale.- sonrió. Se agachó y apuntó su espalda, ella entendió lo que pedía, así que se colgó de sus hombros y él sostuvo sus piernas, para que bajara las escaleras en su espalda.

El amor se dice cantando,
lo demás se lo lleva el viento.
El amor se dice bailando,
Lo demás es un pensamiento.

9 comentarios:

  1. Me matan lo dulce q son estos dos! Más nove
    @vale_cadenas

    ResponderEliminar
  2. Para ser un famoso ,Peter es un joven muy normal,con buenos sentimientos,y ama a Lali.

    ResponderEliminar
  3. ME ENCANTA TU NOVE
    ES LO MAS
    OJALA SUBAS PRONTO
    @mery_laliter

    ResponderEliminar
  4. me encanto el cappp me encanta como se trataaaan jajajaa soi @debodelalii besos

    ResponderEliminar
  5. Re tierno el capi !!!!
    Me encanto

    Un beso
    @leti2311

    ResponderEliminar
  6. El chileno! JAJAJAJAJAJA Espero el proximo! Pasate por el mio, UN BESO

    ResponderEliminar
  7. muy tiernossssssssssss
    ame el cap
    beso

    ResponderEliminar
  8. me encanto el cap, soon tieernos

    ResponderEliminar